Lenguaje de amor por las islas.Eligio corpus Suárez retoma las flores de manera constante, en todos los matices y colores porque sabe que en ellas se representa el mismo ser humano que lucha en medio de la diversidad y la contradicción, la sabiduría y la codicia, pero que también tiene alas para volar y soñar despierto, y concretar. Lucy Chow retoma sus raíces culturales con el vecindario típico isleño a orillas del mar, con los utensilios propios del quehacer diario y la sencillez de ese isleño original que no ha perdido su identidad, ni su paz interior.
Por. Alberto Guerra García.- (De la Redacción Urbana)
Lucy Chow sin extremidades completas, no utiliza su boca para hablar, pero sus labios hablan con el pincel de la plástica, un lenguaje para decir cosas a través del arte, y decirle a los isleños cuanto amor y pertenencia se puede tener por la tierra que todo nos lo ha dado. ¡Es una maravilla! Por eso, con el fondo de su paleta de colores traducida en sus obras de arte, también podemos reflexionar. Entretanto que Eligio Corpus con sus flores nos transporta a la vida, a la representación constante del hombre universal, al que también recurre en su forma original. Mientras que Crésida Archbold Joseph representa con sus pinceles lo más arraigado de sus antecedentes étnicos y culturales con formas y colores propios del paisaje y la cultura isleña. Menos palabras, y mejor disfrutemos de ésta exposición que también se puede apreciar en el Hotel Sunrise Beach de esta isla.
Otro cuadro de Lucy Chow, las tonalidades de las aguas del mar que nos presenta en esta obra son claro ejemplo del detalle que no escapa a su pincel y a su habilidad con la boca. Recordemos que sus extremidades no le ayudan mucho, ¡Que ejemplo de superación permanente y tan grande! Lucy se inspira en la mujer y la madre y en su rostro dibuja toda una serie de sentimientos que traslucen en la imagen. Y, en esa simplicidad de nuestras mujeres isleñas el origen de lo natural, lo humilde y lo complejo de la sencillez que tanto se ha perdido. Puede ser una de tantas casitas típicas isleñas que hoy tienden a desaparecer en medio de la indiferencia de quienes solo piensan en sus propias ambiciones y se olvidaron de la gente y como vive, que también es importante. Aquí su paleta de colores es alegría, pero también llena de mucha nostalgia. Los azules que se incrustan por todas partes son lágrimas de olvido.
¿Qué tal estas vecinas y parientes? Se informan y se actualizan de cuanto les importa y es trascendente para su grupo y convivencia. Mientras el mundo gira y los cambios se ofrecen en torrenciales cascadas de a minuto. Es la vida misma en la óptica de Eligio Corpus Suárez, uno de los grandes. A Crésida Archbold Joseph no se le escapa detalle para dejar claro como son los pescadores y las embarcaciones de su tierra. Los colores y los detalles muestran claramente sus sentimientos y el orgullo de lo que significan para ella la tierra y los ancestros.