
El mensaje es claro: se sientan a conversar, presionan de vez en cuando al Gobierno claudicante y dejan de matar por unos cuantos días, pero la participación de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Clan del Golfo) en el negocio del narcotráfico no estará en discusión en la agenda de la «paz total» de Petro.
En las últimas horas, la Armada Nacional indicó que el Clan del Golfo hizo el embarque de las 4,5 toneladas de cocaína encontradas en un cargamento de ganado que tenía como destino el Líbano, en el Oriente Medio.
Sobre el particular, en el perfilamiento realizado al barco Orión V, las autoridades pudieron precisar que la subestructura Héroes del Caribe, de la Estructura Erlin Pino Duarte, del Clan del Golfo sería la dueña del millonario cargamento.
El vicealmirante Hernando Mattos, comandante de la Fuerza Naval del Caribe informó que la investigación a la embarcación comenzó en los primeros días de enero, cuando iniciaron los seguimientos hasta el momento en que zarpó de Cartagena. Sin embargo, el oficial fue enfático en señalar que «la droga no fue introducida en el puerto de Cartagena». No obstante, hasta el momento no se ha informado el lugar en el que los narcoterroristas subieron la droga al Orión V.
Esta situación ocurre justo cuando el Clan del Golfo está involucrado en la propuesta de «paz total» de Petro y en el cese al fuego decretado por el Gobierno, en el cual la fuerza pública no puede adelantar operaciones ofensivas contra el grupo narcoterrorista.
De otro lado, resulta llamativo que uno de los principales alfiles del Gobierno, el exsenador Gustavo Bolívar hubiera querido adjudicar la responsabilidad del alijo a los ganaderos colombianos, en un vano intento por desviar la atención de los vinculados con la «paz total» y poner los reflectores sobre este sector de la economía agropecuaria del país. La situación generó, incluso, un rifirrafe con el presidente de Fedegán José Félix Lafaurie.
Por tal razón, al conocerse la información de inteligencia suministrada por la Armada Nacional, Lafaurie salió a cobrar por ventanilla, dejando en evidencia que el Clan del Golfo es el dueño del cargamento, indicando además que «al parecer, ¡el negocio no está en venta», refiriéndose al narcotráfico como fuente primaria de recursos del grupo terrorista y como tema de discusión en la mesa de la «paz total» de Petro.
A su turno, Fedegán publicó un tuit indicando que los ganaderos no son narcotraficantes e hizo un llamado para que los distintos sectores exportadores ajusten las medidas de protección para que los esfuerzos no se vean enlodados por delincuentes.