El dirigente y activista deportivo Hugo Enrique Cáceres Quiñones sufrió un accidente cerebrovascular que lo tuvo al borde de perder su vida el 21 de diciembre de 2019 por lo que requirió ser trasladado en avión ambulancia hasta el interior del país para recibir atención médica de alta complejidad.
Luego de 3 meses hospitalizado en el interior del país, regresó en el mes de marzo del 2020 a la isla de San Andrés, donde reside desde hace más de 40 años, y justamente a su regreso a la isla está quedó cerrada por completo por cuenta de la Pandemia del Covid 19.
Durante todo este tiempo Cáceres Quiñones y su familia han padecido las dificultades que trajo la Pandemia del Covid 19, pero poco a poco ha ido recuperándose gracias a las terapias que le pagan sus hijos, tanto fisicas como de fonoaudiologia, pero las dificultades han surgido con las terapias domiciliarias que la Nueva EPS no ha cumplido, y que han sido toda una disputa larga con esa entidad para que las apruebe y cumpla, que de no ser por sus familiares, no habría podido evolucionar de mejor forma, por lo que piden a las mismas que cumpla su obligación en virtud de la Ley de Seguridad Social en Salud.
Ademas de sus hijos desde el interior del país y en San Andrés, en este tiempo, Caceres Quiñones ha contado con el acompañamiento permanente de su señora esposa Sonia Rivera, y cuenta con los elementos necesarios para mejorar la movilidad como son un caminador o en algunas salidas en silla de Rueda para contemplar el mar y recuperar la alegría que lo caracteriza.
En la actualidad, el veterano activista deportivo, quien llegó a San Andrés cómo director regional del Instituto Nacional de Deportes, Coldeportes, está tratando de recuperar en su totalidad él habla que fue una de las facultades que le quedaron limitadas con este accidente cerebrovascular que sufrió.
Tanto su esposa, amigos, como el propio Hugo Enrique Cáceres Quiñones le hablaron a The Archipelago Press para agradecer la solidaridad que le han expresado los sanandresanos y que lo animan a salir adelante en su proceso de absoluta recuperación completa de sus facultades motrices.