Una madre alarmada por que su hijo no pudo ingresar a clases debido a un atraso en el pago de pensiones, denunció que fueron varios los estudiantes afectados, pero de acuerdo con los testimonios de otros padres de familia, se conoció que en realidad, si fue cierto que los estudiantes cuyos padres aparecían como morosos, se le impidió ingresar a las clases pero que no fueron dejados en la calle, además la institución permitió que los acudientes pidieran un plazo prudente para ponerse al día y los alumnos ingresaron a sus clases normalmente.
La sicóloga Irma Patricia Romero Cubides, rectora del Colegio Cajasai, sobre este hecho indicó que no es verdad que hubo niños solos en la calle y que se devolvieron algunos alumnos pero después de un proceso de notificación a los padres que comenzó con una reunión el pasado 30 de abril, en la que se les notificó a los padres de familia que quienes debía marzo y abril, a partir de la semana siguiente los niños no podían entrar, sin embargo se estipuló un tiempo prudente, que son 22 día después de la reunión para ver cuál padre de familia se acercaba a pedir plazos. A quienes se acercaron se les hizo un acuerdo de pago, pero ya sabían que de no cumplir, los alumnos no podrían ingresar. Lo que ocurrió el pasado miércoles a las 6:15 de la mañana fue que se cumplió el plazo.
Algunos padres llegaron al colegio con sus hijos y pidieron la ampliación prudente del plazo y se les concedió, según el testimonio de uno de ellos. Pero la señora ofuscada por la devolución de su hijo, no pidió dicho plazo, ni hizo acuerdo de pago y por el contrario entró en conflicto con la institución, que ahora la espera para conciliar y dar ejemplo de tolerancia, de parte y parte.