Por Eduardo Verano De La Rosa
La medicina evoluciona a pasos asombrosos. Lo más avanzado en materia de sistemas quirúrgicos es el Da Vinci (www.davincysurgey), equipo de cirugía robótica desarrollado en Estados Unidos desde el año 2000.
Según me mostró en vivo y en directo el Dr. Stelios Rekkas (www.drrekkas.com), el cirujano puede operar desde una consola y sin tocar ni acceder directamente al cuerpo del paciente sino a través de cuatro brazos poderosos de un Robot.
Es un sistema quirúrgico mínimamente invasivo y, por lo tanto, no tiene las limitaciones propias de las anteriores cirugías abiertas y lamparoscópicas y, además, potencializa en términos de visión, precisión y control, las habilidades del cirujano.
Estas cirugías robóticas requieren de personal muy especializado que debe tener estudios profundos de cirugía y un absoluto dominio de la instrumentación robótica.
El cirujano opera sentado en su consola ergonómica y no necesariamente debe estar en el mismo quirófano donde está el paciente, bien puede estar a cientos o miles de kilómetros conectado por Internet
El cirujano tiene, desde su propia consola, el control de audio, video y manejo de los cuatro brazos robóticos que en sus extremos cuentan con todas las herramientas que un médico necesita para operar: bisturí, tijeras, agujas, rayos laser y selladores, entre otras.
Las posibilidades de error son mínimas. El cirujano tiene una amplia visión en tres dimensiones de toda el área intervenida. Se estima que en el año 2013 fueron realizadas 300 mil cirugías con estos robots que alimentan un sistema de archivos que ayuda a las siguientes cirugías.
Esta nueva modalidad de cirugía robótica va a estimular las destrezas de los médicos. Estos aparatos se asemejan a los videojuegos de Nintendo y Play Station. Están diseñados para crear una interacción fluida entre el cerebro y las manos. El costo de estos ‘juguetes’ es de US $2 millones y exigen la concentración total y habilidades “cerebro-mano” muy especiales.
El robot tiene todas las tecnologías para operar con todo confort. Cuentan con selladores de vasos sanguíneos, es decir que pueden cortar vasos sanguíneos hasta de 7mm de diámetros, tienen, además, simuladores que permiten mejorar sus habilidades.
El nombre de Da Vinci viene precisamente de Leonardo Da Vinci, quien fuera el primer diseñador de estos robots con forma anatómica.
El Da Vinci es el resultado de la medicina militar que requería intervenciones quirúrgicas en zonas de guerra sin arriesgar la vida de los cirujanos y permite minimizar errores humanos comunes entre los métodos tradicionales de cirugía.
Los pacientes serán los más beneficiados porque mejora su calidad de vida. Utiliza procedimientos mínimamente invasivos y el dolor disminuye. Para una cirugía de colon ya no hay que abrir el paciente como se hacía anteriormente, en consecuencia, el post operatorio es menos doloroso, hay menos riesgo de infección, menos pérdida de sangre, menor riesgo de complicaciones, cicatrices más pequeñas, menos tiempo en recuperación, menos días en los hospitales.
Las posibilidades son inmensas, especialmente para los niños, también en operaciones de cáncer, reparaciones de corazón, cirugías bariátricas, toráxicas, maxilofaciales y de control de obesidad.
En resumen, la medicina avanza a pasos agigantados y estos mismos robots que hoy tenemos, en un futuro inmediato, reducirán notablemente su tamaño, serán más baratos y más accesibles a toda la humanidad. El futuro en la medicina, ¡llegó!