Ya se escucha hablar de las restricciones en el transporte a los barrios populares, pero no se plantea primero una solución integral a esta necesidad tan sentida de la clase trabajadora que todos los días debe caminar un viacrucis para poder conseguir transporte para poder dirigirse a sus lugares de trabajo en el centro de la ciudad, ó adelantar una diligencia en cualquier parte de la isla, ni que decir de quienes requieren la atención inmediata en una urgencia y residen en la margen noroccidental de esta isla donde el único transporte efectivo, cuando estamos de buenas, es una mototaxi, porque las busetas de la empresa Coobusan que ejerce el monopolio del transporte urbano de buses jamás recorrerá ni por casualidad las paralelas a la pista del aeropuerto local.
Y, es precisamente allí, en esas paralelas a la pista donde se encuentran ubicados más de 20 barrios de la barriada popular que deben acudir al servicio de las mototaxi. Que bueno sería que por parte de la administración seccional se pensara en las dos carreras paralelas a la pista del aeropuerto para su pavimentación y reacondicionamiento total, no solamente le permitiría a la empresa de transporte público urbano de buses hacer el recorrido tan anhelado por parte de la ciudadanía habitante de estos sectores populares, sino que también se podría mejorar la seguridad, y obviamente el beneficio de la valorización se haría efectiva de inmediato. Es más creemos que por este concepto de valorización se podrían obtener los recursos necesarios si es que estos, no existen.
De otra parte, las iniciativas de la Administración Departamental deben atender primero que todo a las necesidades de las comunidades, consultándolas, asistiéndolas y emprendiendo las obras necesarias, antes que implementar medidas restrictivas sin ningún sentido, y que, además, afectan las necesidades prioritarias de un sector de población por demás desatendido, por decir lo menos. ¿Cuál movilidad ni que ocho cuartos? Recientemente observamos de buen agrado y con mucho agradecimiento la tarea adelantada por los soldados ingenieros que aplicaron un relleno para acondicionar un trecho largo de la carrera trece, pero sea de reconocer no solo esa labor, sino también entender que son paliativos, lo ideal es la rehabilitación de estas calles, es justo y necesario, estos sectores merecen el servicio de transporte público de buses urbanos. ¿Hasta cuándo?