Lunes, 27 de abril de 2020
La empresa es la segunda aerolínea latinoamericana en sugerir una posible bancarrota debido a la crisis por el virus.
Copa Airlines dijo el lunes que puede no tener suficiente liquidez para sobrevivir a la crisis desatada por el covid-19 a pesar de estar reduciendo los costos, convirtiéndose en la segunda aerolínea latinoamericana en sugerir que puede dejar de existir debido a la pandemia.
«Incluso después de poner en ejecución nuestras iniciativas de ahorro de costos, es posible que no tengamos suficiente liquidez para operar nuestro negocio», dijo Copa, que señaló que, según una estimación conservadora, podría consumir casi el 70% de su efectivo disponible para fin de año.
Copa destacó que tiene 1.130 millones de dólares en efectivo pero que espera gastar más de 750 millones en los próximos nueve meses. «Es posible que nuestra tasa mensual de quema de efectivo sea significativamente mayor que los niveles que anticipamos actualmente», explicó.
La compañía agregó el lunes que busca vender unos 350 millones en bonos a 5 años que pueden convertirse en acciones. Los papeles de Copa, que a diferencia de muchas competidoras aún no ha buscado un rescate, caían más del 12% en Nueva York.
Avianca Holdings de Colombia dijo la semana pasada que sus auditores expresaron dudas sustanciales sobre la capacidad de la aerolínea de existir dentro de un año, convirtiéndose en la primera aerolínea en la región cuyo futuro se puso en duda.
Copa y Avianca se han visto más afectadas que la mayoría de las aerolíneas latinoamericanas por la crisis, que obligó a ambas a cancelar la totalidad de sus vuelos de pasajeros desde finales de marzo. Pero mientras Avianca espera reiniciar los vuelos en mayo, Copa dice que no podrá hacerlo hasta al menos el 1 de junio y está aplicando medidas de ahorro de emergencia.
Copa ha sido considerada por analistas como la aerolínea más sólida financieramente de América Latina, porque su dependencia del aeropuerto de Ciudad de Panamá para prácticamente todos sus vuelos representa una gran rentabilidad. A partir de ahí, conecta a los viajeros con el resto de América y no tiene vuelos a Europa.
Pero esa fortaleza se ha convertido en una debilidad ya que Panamá cerró el aeropuerto, dejando a Copa sin rutas para seguir volando.
Tomado de La República