Asi se determinó luego de una visita realizada por funcionarios de la Secretaria de Servicios Públicos y Medio Ambiente, la Corporación Regional Coralina y la Procuraduría Ambiental y Agraria, que ha venido realizando sendas denuncias y advertencias de un posible cierre del lugar en caso de avanzar el deterioro.
La decisión se anunció en rueda de prensa a la que comparecieron en la Sala de Juntas de la Gobernación, el director de Coralina, Durcey Sthepens Lever, el gobernador Ronald Housni Jaller y el comandante del Comando Especifico, contralmirante Andres Vasquez, quienes anunciaron que la medida se toma para conservar ese islote que presenta un avanzado deterioro por el turismo indiscriminado.
Este anuncio se da una semana después de una visita a la isla, en la que fueron halladas mesas, cambuches, tablones y mesas listas para la realización de actividades en el cayo Bolívar las cuales fueron decomisados por la comisión interdisciplinaria que vistió el lugar esta semana. Neveras, tablas y tablones, fueron levantadas por las autoridades.
La titular de la cartera de Servicios Públicos de la Gobernación, Jennifer Villalba Archbold, indicó que durante la actividad, en la cual también participó la Dirección General Marítima y la Armada Nacional, se logró desmontar una serie de elementos encontrados, entre otros, cambuches, cocinas, mesas, sillas, comedores, estructuras para carpas y demás elementos lograron ser retirados en la acción conjunta. Varias de estas estructuras han sido acondicionadas por pescadores y particulares que se quedan a pernoctar en algunas ocasiones en isla Pescadores, el islote que está anexo a cayo Santander. También se pudo detectar que se han creado caminos al interior del lugar causando algo de desforestación.
“Esto obedece a visitas realizadas desde el año pasado al complejo arrecifal de Bolívar con el fin de definir los impactos ambientales que ha recibido: la deforestación, la manipulación de alimentos, el vertimiento de aceites calientes al manglar y las letrinas improvisadas, nos obligaron a adelantar actividades de aseo para mitigar su estado actual”, dijo Asilvina Pomare, coordinadora del grupo de control y vigilancia de Coralina.
Los elementos levantados fueron trasladados a las bodegas de la autoridad ambiental previa acta de inventario donde los propietarios deberán reclamar los implementos decomisados.
Entre tanto, se aguardan las medidas que se deberán tomar para controlar el número de visitantes a este atractivo turístico, al mismo tiempo, que los prestadores tomen conciencia; que se reglamenten los límites de sus actividades y que se adopten las medidas pertinentes para frenar el problema.
El atolón de Bolívar, uno de los sitios escogidos por especies de aves para anidar y multiplicar su especie, se ha visto afectada y se cree que algunas de estas especies han tenido que emigrar hacia otros lugares para su anidación. Con información de Daniel Newball Hudgson