El director del CTI, Luis González León, dijo, en desarrollo del Tercer Foro de Análisis del Sistema Penal Oral Acusatorio, organizado por la Fiscalía, en San Andrés: «Sí hay presencia de bandas criminales en San Andrés» y explicó que desde hace dos años, cuando el fiscal Montealegre asumió su cargo, se ordenó un equipo de fiscales y policía judicial para evaluar las condiciones en la zona, lo que hasta el día de hoy ha producido 50 órdenes de captura por partes de los jueces, de las cuales 46 se han cumplido.
El director González, lanzó además otra frase: «Ya había detectado en una investigación que lleva la Unidad Nacional contra Bandas Criminales y el CTI adscrito que «El ‘Gordo Joe’ era un miembro de la banda criminal de los Rastrojosque estaba migrando hacia los Urabeños, por lo que el homicidio habría estado motivado por venganza”, aseguró.
Añadió que “poco a poco los Urabeños han ido ganando terreno y poderío en la isla, lo que también motiva a los Rastrojos a realizar unas dinámicas para no debilitarse”, aseguró y añadió que “la Fiscalía continuará haciendo lo que hasta ahora ha hecho: mantener a fiscales investigando a estas bandas y fortalecer la Policía Judicial».
¿Cómo se enmarca la muerte de alias ‘Gordo Joe’, con todo el accionar de las ‘Bacrim’ en las islas?
Hay que decir que desde que llegó el Fiscal Montealegre dispuso sobre la isla una designación de dos fiscales y equipo de Policía Judicial para investigar las bandas criminales que hacen presencia aquí en la isla y en el transcurso de año y medio hemos obtenido de los jueces 54 órdenes de captura, de los cuales ya fueron capturados 46 de las diferentes bandas que hacen presencia aquí, entre ellas ‘lo paisas’, ‘Los Rastrojos’ y los ‘Urabeños’ y ayer, uno de esos personajes, conocido como el ‘gordo Joe’, que teníamos ubicado en una última investigación que hemos hecho por la presunta llegada de los ‘Urabeños’ fue asesinado.
¿Qué importancia tenía esta persona dentro de las estructuras criminales?
Conocíamos que antes estaba con los ‘rastrojos’ y había migrado hacia lo que se conoce como los ‘Urabeños’ y era una persona con bastante incidencia dentro de la organización de la cual era miembro inicialmente. Este caso tiene las características propias del reacomodamiento de las bandas criminales cuando una de ellas se siente en desventaja ante la llegada de otra.