Policía Nacional halló cadáver en alto estado de putrefacción. La Fiscalía adelanta las investigaciones para lograr su identificación La presencia de olores ofensivos que empezaron a sentirse en los últimos días, alertaron a la comunidad de Cabañas Altamar sobre la eventual presencia de un cadáver en una vivienda abandonada, la cual curiosamente estaba asignada a la Policía Nacional por parte de la Dirección Nacional de Estupefacientes, por lo que empezaron a llamar insistentemente a la institución del orden para que se apersonara de la situación.
De inmediato la patrulla del cuadrante hizo una inspección a la zona hallando el cuerpo sin vida de un hombre, el cual se encontraba en avanzado estado de descomposición en el segundo piso de la vivienda, ubicada sobre la avenida Circunvalar, en la esquina de la segunda entrada del sector Cabañas Altamar.
Es así como el pasado 9 de octubre del año en curso, siendo las 12:50 horas, la Policía Nacional en el sector de Cabañas Altamar se percató de la presencia de un cuerpo sin vida en estado de putrefacción de hace ocho días aproximadamente, el cual se encontraba tendido en el suelo en un lugar no habitado. Según versiones recopiladas por profesionales de Policía, el ciudadano era un habitante de la calle, al parecer sufría de Proctitis (inflamación en el revestimiento del recto), ya que este en vida se quejaba de dolores.
Esto podría explicar las razones por las cuales el hombre se encontraba semi desnudo y con la zona anal expuesta al aire libre, y su cuerpo yacía boca abajo.
La patrulla del cuadrante dio aviso a la Policía Judicial, Sijin, pero éstos solo hicieron una inspección en el lugar y dieron aviso al Cuerpo Técnico de Investigación CTI de la Fiscalía, ya que se no se encontraban en turno, por lo que de inmediato los investigadores de criminalística se apersonaron de la situación y conjuntamente con el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses procedieron a adelantar las labores de levantamiento del cadáver y toma de muestras de ADN para establecer la identidad del cuerpo, quien hasta ahora figura como N.N.
El cuerpo técnico de investigación CTI, realizó la inspección técnica al cadáver, y se determinó que el cuerpo correspondía a un hombre que oscilaba entre los 40 y 45 años de edad, no presentaba heridas ni maltrato de ninguna índole, sin descartar que su fallecimiento pudiera tratarse de una muerte natural (según Medicina Legal).
Adicionalmente la Patrulla de Policía del cuadrante realizó labores de vecindario en el sector para indagar si en la zona había algún indigente que eventualmente pudiera entrar a la casa a pernoctar en las noches.
El hombre fallecido según la Policía Nacional acogía ese lugar para refugiarse, teniendo que pasar por un muro aproximado a un metro con 20 cms más o menos, un lugar en estado de abandono y total encerramiento, donde no compartía ni se comunicaba con ninguna otra persona.
El hombre fue encontrado boca abajo, quien yacía al borde de una escalera y semidesnudo, pero su cuerpo presenta hinchazón por la descomposición del mismo y su piel ya había perdido el color natural, presentando un color negro que dificulta establecer las características morfológicas y subcutáneas.
Medicina Legal ahora tiene la labor de tratar de establecer la identidad de esta persona, cuya muerte y nombres aún son un misterio tanto para los vecinos del sector como para las autoridades. El cadáver fue trasladado hasta el cementerio Harmony Hall Hill, debido a su alto estado de descomposición y por salud pública.