La enorme inversión realizada para la dotación y restauración de la Casa de la Cultura de la Loma se encuentra en una paradoja ya que sus vecinos encienden música estridente casi todo el día con equipos de sonido de alto poder. La Ministra de Cultura hizo una llamada recientemente a dos funcionarias que se encontraban en la isla en reuniones con gestores culturales y al escuchar la música champeta de fondo no podía creer que se encontraban en la isla. La zona en cuestión, ubicada en el sector de La Loma, siempre se vería beneficiada logrando que los propietarios de “pick-up” no encendieran sus parlantes con alto volumen.
Por: Daniel Newball H.
Son muy pocos los días en que los alumnos de la escuela de música de Tamarind Tree, ubicados en el sector de Barrack, pueden disfrutar de sus clases sin tener que ser interrumpidos por un estridente equipo de sonido de alto poder que, al ritmo de champeta, suele sonar sin consideración alguna con los aprendices ni los habitantes del lugar.
En una vivienda justo al lado de la Casa de la Cultura, existen varias viviendas de invasión donde dos y hasta tres veces por semana sus habitantes suelen colocar equipos de sonido a todo volumen sin ninguna consideración para la paz del lugar argumentando que el equipo debe calentarse para no echarse a perder.
Pero mientras proceden con tan ruidosa “serenata”, los alumnos constantemente son enviados a sus casas porque no tienen posibilidad alguna ni de escuchar a sus maestros ni mucho menos los instrumentos que están tocando.
Uno de los hechos mas recientes estuvo por los lados de dos funcionarias del Ministerio de Cultura quienes efectuaron una serie de reuniones con gestores culturales sobre proyectos mediáticos y culturales para ser ejecutados en el Departamento.
Lo curioso fue que en el momento de la reunión le entró una llamada de la misma Ministra de Cultura Mariana Garcés Córdoba, quien preguntó sobre la ubicación de las funcionarias y el avance de las reuniones.
Al informar la funcionaria sobre su ubicación y el avance de las reuniones, la Ministra expresó su extrañeza ya que por el ruido ocasionado por el “pick-up”, la cual entonaba canciones éxito del género de la champeta, daba la sensación de que estaba más bien ubicada en un barrio de Cartagena que en la isla de San Andrés.
Se requirieron de varias llamadas de verificación y el testimonio de varios de los gestores para que la Ministra creyera que si estaban en la isla de San Andrés y que estaban en la Casa de la Cultura de la Loma, además, de que el ruido provenía de un sitio aledaño y no en el centro cultural ya que, según el reglamento, las casas de la cultura no deben prestarse para este tipo de eventos.
“Muchas veces tratamos de dar clase de música con los alumnos y la bulla no nos deja, es imposible porque lo único que podemos escuchar es la música y la Policía es poco o nada lo que puede hacer porque si entran acá es un problema con la comunidad del sector.
“Ya quisiéramos que se hiciera algo al respecto porque no se puede trabajar así con tanta bulla, ese ruido es muy fuerte y se impone la música del ‘pick-up’ por encima de cualquier cosa que hagamos acá”, afirmó el maestro Octavio Quintero, profesor de música de la escuela.
Por el momento la calma ha vuelto al sector, no obstante se espera que con las actuales acciones de choque contra la delincuencia y la inseguridad se logre establecer acciones puntuales de policía, incluso en el Barrack, para permitir que el centro cultural cumpla con su función de formar talentos.
El Órgano Colegiado de Administración y Decisión (OCAD), aprobó recientemente los recursos solicitados por la Administración Departamental, a través de la Secretaría de Cultura, para la dotación de la Casa de la Cultura de La Loma, por valor de $499 millones de pesos, recursos provenientes del Sistema General de Regalías.
La asignación de estos recursos se dio con la viabilidad y aprobación del proyecto por parte de la Gobernadora Aury Guerrero Bowie, Presidenta de la OCAD Departamental, y los asesores delegados del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC); el Ministerio de Hacienda y Crédito Público; la Coordinadora de la Región Caribe del SGR y la Alcaldía Municipal de Providencia y Santa Catalina.