La cárcel, ‘de puertas para adentro. Por Antonio Colmenares Martínez. La cárcel Nueva Esperanza de San Andrés, es el quinto mejor establecimiento carcelario del país gracias a la administración que le viene dando la actual directora, Nancy Esther Lanuza. En el momento están bajo responsabilidad del Inpec 319 internos, de los cuales, 106 están domiciliarios, hay 118 condenados, (107 hombres y once mujeres), 95 sindicados, (85 hombres, 10 mujeres). Solo la atención en salud, por insuficiente, es la protagonista en el ojo de los internos, para la directora, Caprecom está haciendo las cosas bien porque se aplica prevención antes de curación pero, eso no se nota.
El poeta cautivo
Rafael Tobón, es un hombre creativo, ya entrado en años, que por esas cosas de la vida está en ese lugar y sobre la salud y otros temas, como la poesía, dialogó con esta redacción.
Él dice que la convivencia entre los internos, en general es amable porque desafortunadamente hay jóvenes que no tienen oportunidades, no tienen un hogar, no recibieron formación familiar y tampoco tienen oportunidades de trabajo.
¿Cómo es la relación entre internos?
La relación entre internos es normal. Esta cárcel tiene problemas de infraestructura, esto lo hicieron a la ‘topa tolondra’, porque para el momento en que se construyó se preveía cierta cantidad de internos pero con el paso del tiempo se ha venido presentando hacinamiento, aunque no es un problema muy marcado y se ha superado satisfactoriamente.
¿Qué tal la alimentación?
La alimentación es buena comparada con la de otras cárceles, de acuerdo con lo que comentan internos que conocen las de otras ciudades.
¿El servicio de salud es satisfactorio?
En salud hay que hacer énfasis, porque el hecho de que estemos presos no significa que no tengamos derecho a una asistencia pronta y esmerada en salud. Qué sacamos con que nos envíen dos o tres médicos de la institución, simplemente para una revisión médica así: “Respire profundo, ¿qué siente? Y le ordena unos medicamentos que aparecen a los 20 días si es que llegan.
¿Qué pediría?
Yo le haría por este medio un llamado a Caprecom, para que sean un poco más conscientes en los métodos de atención porque es un lugar muy propenso a las enfermedades, hay muchas personas conviviendo y aparte quienes vienen de afuera. Caprecom es la responsable del interno. Que se pongan la mano en el corazón y traten de ser más conscientes.