El descubrimiento de este grave daño ambiental lo hizo el guía de Snorckel Miguel Gómez, quién realiza Tours guiados a turistas y residentes que desean conocer el mundo submarino de la isla en una zona próxima a la bahía donde abundan exuberantes colonias de corales existentes en San Andrés.
La situación es consecuencia de la falta de boyas en el pequeño atolón conocido como Little Reef, el cual está próximo a unos 200 metros al noreste del litoral de San Andrés, por donde los lancheros y usuarios de jet sky han abierto un canal de atajo dañando los corales en una irreversible destrucción de este ecosistema conformado por una pequeña barrera de coral de un área marina protegida, por la presencia de corales cerebros (Diploria Strigosa), los cuales abundan en el lugar, y que por el daño causado puede representar la pérdida de ecosistemas con una duración de hasta 500 años.
La corporación ambiental Coralina cree que alrededor del 30 por ciento del coral ‘Cuerno de Alce’ fue arrasado para abrir paso al catastrófico canal.
Entre tanto la periodista Ethel Bent Castro, activista ambiental emprendió una campaña con entidades públicas y empresa privada para restituir el boyado en Little Reef para evitar que se siga destruyendo la zona, para lo cual se contará con la asesoría y apoyo técnico de Coralina para restituir la demarcación necesaria del lugar que impida el ingreso de artefactos de navegación en la zona.
Fotos de MIGUEL GOMEZ