Un nuevo pulso, aunque mucho mas silencioso, se está dando en estos días entre el Fiscal y el Procurador. Esta vez es alrededor de la terna para reemplazar a Nilson Pinilla en la Corte Constitucional, una silla que quedará vacía a mediados de año y que puede resultar definitiva para el futuro del proceso de paz en La Habana
Aunque normalmente el trámite para reemplazar a un magistrado saliente se inicia cuando está a punto de dejar su puesto, e incluso después, esta vez el proceso de selección empezó tres meses antes y la Corte Suprema se ha movido a toda velocidad. Hace tres semanas abrió la convocatoria sin que la mayoría de medios -inmersos en las elecciones y la destitución de Petro- se percatara de ello. Ayer escuchó a los 43 candidatos y, si nada cambia, el jueves escogerá la terna para que el Senado escoja al candidato. Según tres fuentes independientes, la Corte tiene afán de que la decisión la tome el senado actual, donde las mayorías están definidas, y no el que se instala el 20 de julio.
Como la terna debe tener una mujer, entre las ocho candidatas debe salir por lo menos una ternada. Gloria Ortiz, una experta constitucionalista y mano derecha del Fiscal, es la que suena como una de las ‘fijas’ porque fuera de su trayectoria, Eduardo Montealegre se está moviendo fuertemente a favor suyo.
Ortiz tiene más chance que la candidata más cercana al presidente Santos. Su secretaria jurídica Cristina Pardo, también ex magistrada auxiliar de la Corte Constitucional, seguramente tendrá que esperar a que la terna la presente el Gobierno pues -según supo La Silla- los magistrados de la Corte no quisieran darle a Santos la posibilidad de tener cuatro de nueve magistrados (pues él terna otros tres).
El Procurador Alejandro Ordóñez, con el apoyo clave de sus aliados de la ‘rosca’ de la Corte, están impulsando varios candidatos, que varios observadores de la Corte creen que se disputarán los otros dos puestos en la terna.
El puesto de Nilson Pinilla puede tener grandes efectos sobre el futuro del proceso de La Habana: la Corte Constitucional tendrá que revisar los acuerdos o sus mecanismos de refrendación. En este momento no hay una mayoría establecida en las votaciones de la Corte, pero las tendencias conservadoras han ido ganando peso y podrían hacer mayoría en ese panorama – a menos de que a Pinilla lo reemplace un magistrado más liberal.
Uno de los fuertes aspirantes es el magistrado del Tribunal Superior de San Andrés, Javier de Jesús Ayos Batista, quien viene de la rama: ha sido desde juez promiscuo municipal hasta juez de instrucción criminal, y luego migró a la Fiscalía donde llegó a ser Fiscal Seccional. Llegó al Tribunal Superior de San Andrés cuando éste fue creado, en 1996, y se mantiene allí.
Javier de Jesús Ayos Batista es el único costeño en la lista de elegibles para proveer el cargo de un magistrado en la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia.
Precisamente Ayos Batista aspira al cargo que dejará el tambiénabogado Jorge Luis Quintero Milanés, también cartagenero, quien abandonará el puesto por vencimiento del período constitucional de ocho años en el ejercicio de dicha dignidad.
Ayos Batista es actual magistrado del Tribunal Superior de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y aspira al cargo al igual que otras 14 personas más, que resultaron finalmente postuladas entre 57 abogados de diversos rincones del país.
Para dar vía libre al listado de elegibles, el Consejo Superior de la Judicatura convocó a la ciudadanía a que comunicara los reparos justificados sobre la idoneidad moral, disciplinaria y penal de cada aspirante, así como de vinculaciones acusatorias y/o pliego de cargos tras providencias proferidas por algún despacho judicial del país.
Ayos Batista, funcionario de carrera judicial con 22 años de experiencia, fue distinguido en 1992 como el mejor Fiscal Seccional de Bolívar y trasladado a la isla de San Andrés.
Es abogado de la Universidad de Cartagena, especializado en derecho penal en la Universidad Nacional de Colombia, se desempeñó como Juez Promiscuo Municipal de Marialabaja, Juez Penal Municipal de Magangué, Juez de Instrucción Criminal Permanente, Fiscal Seccional de la Unidad de delitos contra la administración pública en Cartagena, Fiscal Seccional en San Andrés y hoy magistrado del Tribunal Superior del Archipiélago. Además ha sido formador de la Fiscalía General de la Nación y de la Escuela Judicial Rodrigo Lara Bonilla
En 1996 logró la magistratura de la Sala de Decisión Única con la creación e inauguración del Tribunal Superior de San Andrés, previo concurso cerrado de méritos. A principios de marzo de este año, la Sala Plena de la Alta Corporación de Justicia, integrada por los 23 magistrados de las diferentes salas: laboral, civil-familia y penal deben elegir al sucesor de Quintero Milanés. Con información y foto de El Universal y La Silla Vacía.