El pasado viernes 25 de septiembre en un hotel de la isla un menor de edad recibió una descarga eléctrica cuando entraba a la habitación, el cual llegaba mojado y descalzo pero sus familiares no sabían que en la habitación realizaban mantenimiento de energía.
Su madre se sorprendió cuando el menor de tres años empezó a brincar de una forma sorprendente al percatarse que en la habitación estaba cargada de energía eléctrica, cogió al niño logrando que este no le pasara nada y salió del cuarto informando de inmediato a la administración del hotel, solicitando la ambulancia para que el pequeño fuera examinado por personal médico y este certificara que dicha descarga no dejó ninguna secuela.
Con este episodio se abre un interrogante si los hoteles deben o no realizar los mantenimientos en horas y días que sus huéspedes están dentro de las habitaciones, y han comprado el servicio para pasar sus vacaciones.
Afortunadamente no pasó a mayores pues el menor fue atendido oportunamente por su madre, pero si no hubiera estado en compañía de ésta, la descarga la hubiera recibido por un tiempo prolongado y otra seria la historia.
El hotel, ni los familiares del menor quisieron referirse al tema, sus padres solo desean que el hotel responda por lo sucedido y que este no vuelva a cometer una imprudencia de tal magnitud de realizar mantenimiento cuando una habitación está ocupada y sin avisarle a los huéspedes.