El mototaxista Juan Carlos Gómez Velilla, conocido como “El Caritas” siente la confianza suficiente y los conocimientos para poder concursar en el concurso “Quien quiere ser Millonario”. Pie de foto2 No hay quien en la isla de San Andrés le diga a este hombre que se atreva a concursar por la cantidad de información que maneja y los vastos conocimientos que en muchos temas tiene este hombre de 53 años. Pie de foto3 Quien quiere ser Millonario es un concurso que se viene jugando en más de 100 países del mundo con un formato sencillo de preguntas y respuestas por selección múltiple que ha hecho ganadores en todo el planeta.
Por: Daniel Newball H.
Tal y como alguna vez lo logró el joven isleño Jonathan Cure Simmonds, quien logró cautivar la atención de los isleños con su participación en el reality logrando obtener el Brazalete Dorado, el mototaxista Juan Carlos Gómez Velilla, conocido popularmente como “El Caritas”, tiene la confianza suficiente para lograr una buena figuración en el concurso de la televisión “Quién quiere ser Millonario”.
Los pasajeros de este transportista cada día logran percatarse de los vastos conocimientos de este mototaxista de 53 años cuya consagración al conocimiento es casi sorprendente, pese a que pasa gran parte de su tiempo llevando personas en su motocicleta a su destino.
“Yo me la paso leyendo libros, mirando enciclopedias y explorando el internet, todo el tiempo me la paso acumulando información porque me gusta y algún día aspiro a llegar a esos sitios que suelo conocer también en la televisión.
“Me aprendí los nombres de las capitales de todos los países y los nombres verdaderos de muchos artistas. Por ejemplo, ¿Te sabes el nombre verdadero de Celia Cruz? No, cierto. Ella se llama Úrsula Hilaria Celia de la Caridad Cruz Alfonso de la Santísima Trinidad, conocida por todos como Celia Cruz. Y no nació en Puerto Rico como muchos creen, ella nació en Cuba. Eso no lo saben ni los propios salseros que la admiran.
“Yo aspiro a concursar en Quien quiere ser Millonario. Tengo la confianza suficiente y sé que puedo llegar lejos, a mi todos me dicen que debería ir y me voy a atrever. Solo quiero ver si alguien me puede apoyar o si alguien se le mide a darme el tiquete para estar en el concurso y listo”, afirma Gómez Velilla que espera dar de que hablar en el concurso que tiene gran audiencia por sus diferentes versiones que se han sacado del concurso a nivel mundial y la facilidad del sistema de concurso que ha cautivado la atención de los televidentes en Colombia.
Los participantes primero tienen que someterse a una ronda preliminar, llamado «la mente más rápida» o «dedo más rápido» en España, donde todos se han dado una pregunta y cuatro respuestas.
Se les pide que poner los cuatro respuestas en un orden determinado. (En la primera temporada de la versión británica y hasta el final de la temporada 2003 en la versión australiana, el dedo más rápido del primer lugar se requiere de los participantes para responder a una múltiple pregunta de opción correcta tan pronto como sea posible.
El competidor que lo hace correctamente y en el tiempo más rápido va a sentarse en la silla (la «silla caliente») y jugar por el premio máximo posible a menudo de un millón de unidades de la moneda local.
Una vez en el centro, el concursante se le pide contestar preguntas cada vez más difíciles de conocimiento general las preguntas por el anfitrión. Las preguntas son de opción múltiple: cuatro posibles respuestas se dan (A, B, C o D), y el concursante debe elegir la correcta.
En muchas versiones no hay límite de tiempo para responder a una pregunta, un competidor puede (y a menudo lo hace) tomar el tiempo que necesita para reflexionar sobre una respuesta.
Después de las primeras preguntas, el anfitrión le preguntará al concursante si esa es su «respuesta final». Al hacer la respuesta de la respuesta final, no se puede cambiar.
Las cinco primeras preguntas suelen omitir esta norma, a menos que el concursante haya imaginado una respuesta equivocada (y en ese momento, el anfitrión espera que el participante se llevará a la pista), porque las preguntas son por lo general tan fácil que para exigir una respuesta definitiva considerablemente ralentizar el juego, por lo que hay cinco posibilidades de que el concursante a salir con nada, si él o ella tuviera que dar una respuesta equivocada antes de obtener la cantidad garantizada en primer lugar.
Es probable que “El Caritas” no se lleve el premio mayor, o probablemente si se lo lleve pero lo importante es el nivel de conocimientos que posee que le dan la confianza suficiente para llegar a ser el primer mototaxista en ser millonario.