Pese a que existen políticas dirigidas a apoyar las personas son trastornos mentales. Ismenia Ortíz, madre de un hijo con autismo: “Lo que sí puedo afirmar es que, pese a que son muchas las dificultades que toda superar, la experiencia con mi hijo es lo mejor que me haya podido ocurrir y él es una bendición para mí.” Yokohama Jay, psicóloga: “De mi experiencia laborando en el hospital local puedo concluir que los pacientes que llegan al hospital deben ser tratados de manera más personal e intensiva, sin el uso simple de pastillas y enviados a sus casas sino con terapias más intensivas.” Jorge Armando Otálora, Defensor del Pueblo: “Con la reciente solución que se logró con la EPS de Caprecom de atención a los pacientes se logra un salto importante para atender a los pacientes locales de todo tipo de modo que se garantice para los mismos la atención primaria en salud para los isleños.”
Por: Daniel Newball H.
Largas jornadas de espera, dedicación casi religiosa al cuidado de sus seres queridos y una ansiedad interminable por lograr una salida viable a un momento de crisis heredado de forma congénita son los denominadores comunes de los familiares de personas con trastornos mentales los cuales, y todo parece indicar, que para las empresas prestadoras de salud no merecen la atención debida marginando a estas personas de una vida normal o de la posibilidad de que puedan convivir con su padecimiento.
Ya son varias las denuncias que se vienen formulando por la falta por parte de las EPS locales de la atención debida y a tiempo de los pacientes en la isla con trastornos mentales, los cuales requieren de especialistas en neuro-terapia y psicología para que puedan afrontar la vida y sus variables con dignidad.
Ismenia Ortiz es una mujer que tiene un hijo que padece autismo, y aunque el sacrificio para atenderlo es enorme, ella ha sabido afrontar la situación con dignidad convirtiendo su experiencia de vida como una gran bendición para su existencia.
“Yo actualmente tengo un hijo con autismo, desde pequeño lo he estado llevando al colegio y a la EPS Caprecom para sus terapias pero es complicado porque para que me atiendan debo esperar 10 y hasta 15 días buscando atención, situación que se presenta no sé por qué razones.
“En este momento he podido encontrar una solución a mi problema pero es necesario que con Caprecom me den una solución efectiva para poder garantizar las terapias de mi hijo que requiere de mi todo el tiempo por el autismo que padece, he tenido que sacrificarme porque yo no trabajo y el papá del niño no es mucho lo que ayuda y gran parte de los gastos para poder atender a mi hijo vienen de mi bolsillo.
“Lo que sí puedo afirmar es que, pese a que son muchas las dificultades que toda superar, la experiencia con mi hijo es lo mejor que me haya podido ocurrir y él es una bendición para mí”, afirmó Ortiz al respecto.
La psicóloga Yokohama Jay indicó que es necesario que desde el hospital se enfoque el tratamiento de los pacientes con trastornos mentales de forma más profunda y no atenderlos simplemente con tratamientos químicos con pastillas y antidepresivos.
“De mi experiencia laborando en el hospital local puedo concluir que los pacientes que llegan al hospital deben ser tratados de manera más personal e intensiva, sin el uso simple de pastillas y enviados a sus casas sino con terapias más intensivas.
“Todo depende de la relación contractual que tenga el centro asistencial con la actual administradora del régimen subsidiado en la isla que es donde la mayoría de pacientes tienen su atención primaria en salud”, dijo la profesional de la medicina.
En una monografía adelantada por el Equipo Investigativo del Programa de Salud y Seguridad Social de la Defensoría del Pueblo concluyó que los pacientes con trastornos psiquiátricos se encuentran en un estado de alta vulnerabilidad por exclusión, estigmatización y discriminación, situación se hace evidente en lo relacionado con las opciones de tratamiento a las que tienen derecho de acuerdo con el POS; que los usuarios con problemas de salud mental del régimen subsidiado únicamente tienen derecho al servicio de urgencias y se los excluye del resto de servicios que contiene el régimen contributivo, lo cual genera una evidente inequidad, que la dependencia de sustancias psicoactivas no es reconocida como enfermedad mental, motivo por el cual el tipo de pacientes que la sufre no obtiene el tratamiento que requiere para su rehabilitación y ello, en muchos casos, genera situaciones de sub-registro y recomienda al Consejo Nacional de Seguridad Social en Salud o a la Comisión de Regulación en Salud, en su momento, que ajusten prioritariamente el contenido del plan de beneficios de salud mental en el régimen subsidiado de acuerdo con lo ofrecido en al POS contributivo, no sólo para dar cumplimiento a la Sentencia T-760 de 2008 de la Corte Constitucional, sino en virtud de las condiciones excepcionales de desprotección que a lo largo del tiempo ha sufrido este grupo poblacional, en tanto que, según cálculos realizados por el equipo técnico del Programa de Salud de la Defensoría del Pueblo, esta inclusión es del orden del 7,4% de la Unidad Per Cápita en Salud, lo cual estaría cubierto con los excedentes de la subcuenta de solidaridad que administra el régimen subsidiado.
En su más reciente visita a la isla, el Defensor del Pueblo Jorge Armando Otálora indicó que “con la reciente solución que se logró con la EPS de Caprecom de atención a los pacientes se logra un salto importante para atender a los pacientes locales de todo tipo de modo que se garantice para los mismos la atención primaria en salud para los isleños.”
Lo que queda por superar es la disposición de un lugar específico, tal y como estaba estipulado en el proyecto inicial, para la atención primaria e intensiva de pacientes con trastornos mentales en la isla en el Hospital Departamental Amor de Patria, proyecto que ha sido desarrollado de manera efectiva por parte del Gobierno Local dentro del plan de inversiones para mejorar los servicios del centro asistencial proyectados para este año.
Trastornos mentales como la esquizofrenia, trastorno bipolar, autismo y síndrome de Down están siendo atendidos mayormente por urgencias y no con tratamientos adecuados intensivos por parte de las EPS en la isla.