El año entrante habrá sentencia sobre el caso del mecánico de Natania. El proceso contra agentes de Policía acusados de torturar y provocar la muerte del joven Julio César Herrera Cabrera, conocido como ‘El Pesado’, en hechos ocurridos el 24 de diciembre del 2006, pasó al juicio ante el Juzgado Único Penal Especializado del Circuito de San Andrés. Este martes 10 de diciembre de 2013, se practicó una audiencia preparatoria y una serie de pruebas que se habían pedido con anterioridad, donde lo relatado por testigos fue contundente al manifestar que Julio César Herrera nunca había sido quemado y que el día de los hechos fue golpeado y luego resultan las quemaduras y de ellas deriva su muerte en Barranquilla.
Se hicieron preguntas por parte de la defensa y de los apoderados de la parte civil, igualmente del Fiscal y en últimas se realizaron unos alegatos de conclusión que no terminaron en su totalidad razón por la cual para el próximo año quedaría pendiente la terminación de esta parte del proceso e igualmente, si es posible se dictará sentencia.
La instancia en la que queda este proceso, es que en abogados de la defensa, los abogados de los policiales a igual que un apoderado de la parte civil, presenten unos alegatos de conclusión sobre este caso y posteriormente se debe tomar una decisión para condenar o absolver los policiales.
El Juez Remo Areiza Taylor, aún no ha fijado la fecha de la próxima audiencia, pero se considera que para comienzos del aaño 2014 debe haber una solución del caso. “Considero que lo que se ha debatido y lo que reclaman las víctimas es la verdad y que se haga justicia”, dijo el abogado Arturo Mojica abogado, director del Colectivo de Abogados, Opción Jurídica, organización defensora de derechos humanos en Colombia y en el exterior.
Retrospectiva
Este procesos se inició en la isla de San Andrés, se presentaron conflictos de competencia y asumió la investigación la Fiscalía No 33 de la Unidad de Derechos Humanos en la ciudad de Barranquilla, lo que dio como resultado que se dictara una medida de aseguramiento contra unos policiales que participaron en la aprehensión del joven Julio César Herrera Cabrera, conocido como ‘El Pesado’, quien trabajaba en el taller de ‘Joche’ ubicado en el barrio Natania. Era un joven muy conocido por su corpulencia y también porque en ocasiones cuando tomaba le gustaba abrazar a sus amigos y para ese 24 de diciembre del 2006 llamaron a la Policía con la finalidad de prevenir de que no estuviera abrazando de manera incómoda a las personas, pero la fuerza excesiva de la Policía conllevó a que Julio Herrera Cabrera, sufriera lesiones graves y quemaduras bastante grave que eran de tercer grado, según el dictamen el Hospital Metropolitano de Barranquilla.
Sin embargo la defensa de los policiales dijo que las quemadoras eran antiguas, mientras que la mayoría de sus compañeros, familiares y amigos han aseverado y asegurado que esas quemaduras jamás se habían producido con anterioridad. “A simple vista se puede ver la fotografía de Herrera Cabrera y observa que esas quemaduras realmente son graves y mal haría una persona en esas circunstancias enfrentándose contra seis policías y porque además no hubiera tenido fuerza para soportar el dolor del roce sobre las heridas”, dijo el abogado.
En ese orden de ideas se llevaron a cabo múltiples decisiones judiciales, entre ellas la acusación contra los policías, que fue apelada ante el Fiscal tercero de Barranquilla, delegado ante el Tribunal de esa misma ciudad.
Los hechos
Eran las 11:00 de la noche del 24 de diciembre de 2006 cuando luego de protagonizar una riña con unos compañeros de parranda, fue retenido Herrera Cabrera, por parte de policiales quienes en primera instancia lo llevaron al Comando de la Policía de San Andrés y posteriormente al hospital Timothy Britton de la isla por presentar una gran quemadura que involucraba el miembro superior derecho, donde luego de tratarlo lo regresaron al Comando de Policía, sitio en que permaneció hasta las 3:00 de la tarde del 25 de diciembre de 2006 cuando el fiscal de conocimiento ordenó su libertad y lo remitió a Medicina Legal; reconocimiento que se realizó el 26 del mismo mes y año.
En esta misma fecha el señor Herrera Cabrera ingresa a consulta a la I.P.S Cajasai por causa de la misma quemadura, de donde es remitido al Hospital Timothy Britton y esta institución el 30 de diciembre de 2006 lo envía al Hospital Universitario Metropolitano de Barranquilla, donde finalmente fallece el 8 de enero de 2007 en un estado de falla Orgánica Multisistémica a consecuencia del estado séptico originado en la quemadura grado III, según el parte médico.
No es el único caso
No es el primer caso que se da en San Andrés Islas donde ha habido abuso policial, hay casos como el de Larry Espinosa Valencia, que la prensa llamó el Giacomo Turra de las islas, un italiano que murió en Cartagena, dentro de las instalaciones de la Policía. “Aspiramos a que este caso abra una puerta de que aquí, en San Andrés Islas existe justicia. Las víctimas han reclamado en este proceso penal, no indemnización, no una reparación, ellos lo que quieren es sentirse reparados con que exista justicia en este caso que es muy emblemático para toda comunidad sanandresana. Lo que escucha decir es que este joven, Herrera Cabrera, era un muchacho sano, que no le hacía daño a nadie, inclusive se conoce, por los testimonios, Julio Herrera era conocido hasta por la Policía porque algunos de ellos arreglaban las motos en su taller”, aseguró el apoderado de la familia de la víctima.
Se habla de homicidio cuya pena máxima es de aproximadamente de 40 años. En este se observa el abuso policial, que de alguna manera conllevan a que si no hay justicia podría más tarde elevarse a una instancia internacional, sino se da una condena ejemplar para cada uno de estos policías que participaron en el abuso.
La víctima relató la historia antes de morir
De acuerdo con los archivos de Archipiélago Press, Herrera relató la historia en los siguientes términos antes de que lo llevaran a Barranquilla donde murió: “El fin de semana ocurrió lo siguiente: como yo sufro de un trauma, estaba solevado y entonces llegó la Policía al taller y me llevaron y me torturaron. Cuando tomo se me alteran los nervios y entonces llegaron y llamaron a la Policía y me esposaron y me llevaron al Comando, y estando en el Comando empezaron a maltratarme. Uno de los Policías metió los dedos por debajo del cuello, otro me puso el pie en la cabeza y empezaron a darme con los bolillos por todo el cuerpo y me halaron del pelo. Yo los conocí porque ellos dijeron, nosotros fuimos los que te llevamos. Tengo testigos, algunos muchachos del taller de cómo me llevaron, que yo no tenía nada de esto, yo iba en perfectas condiciones y cuando me llevan para el hospital es que me aparece todo esto. Allá mismo fue donde empezaron a torturarme, ya fui a Medicina Legal, a la Fiscalía y vamos a demandar”, dijo en su declaración en el año 2006.
Historia de los acusados
De acuerdo con los archivos de la época, la Fiscalía Tercera Delegada ante el Tribunal Superior de Barranquilla decidió confirmar parcialmente la providencia del 17 de diciembre de 2012 por la cual la Fiscalía 33 Especializada en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, con sede en Barranquilla, acusó a los señores Javier Alberto Quintero Rivero y Ariel Fabián Gómez Parrado por el presunto delito de tortura con la circunstancia de agravación punitiva del numeral 2 del artículo 179 del Código Penal en concurso heterogéneo con el delito de homicidio, modificando la calificación para este delito, el cual se acusó a los dos procesados por homicidio preterintencional, con la circunstancia de agravación por haber colocado a la víctima en situación de indefensión.
También se decidió confirmar parcialmente la misma providencia contra Adel Eduardo Castro Rodríguez, Albeiro José Bolívar Jiménez y Elkin Barbosa Miranda por tortura con circunstancia de agravación punitiva y se revoca la acusación por el delito de homicidio agravado que se le había hecho a los mismos. También se revocó la acusación por el delito de tortura agravada y homicidio que se le había imputado a Omar Enrique García Jiménez, se revocó la medida de aseguramiento y se ordenó la preclusión de los delitos imputados.