Aunque Copa Air considera como positivos sus resultados operacionales del 2013, la compañía ejecutará una serie de cambios de mercado y al interior de la compañía una reestructuración organizacional que implicará la cancelación de algunas de sus rutas operacionales en Colombia, varias de ellas hacia la isla de San Andrés, afectando considerablemente la economía insular.
Copa Air tomó esta decisión en Colombia al considerar que en los próximos años habrá presión tarifaria e incrementos de capacidad de otras aerolíneas, que producirá la pérdida de rentabilidad en las rutas que tienen actualmente y que serán recortada o eliminada.
Las rutas que ganan y pierden
Desde el 16 de marzo, Copa Air aumenta su oferta de vuelos entre San Andrés y Panamá, pasando de 5 a 12 frecuencias semanales. Desde el 1 de abril, la aerolínea panameña ampliará rutas internacionales con la inauguración de sus operaciones entre Bogotá – Punta Cana, con cuatro vuelos semanales en horarios convenientes. Igualmente, aumentará en tres nuevas frecuencias directas de Bogotá – Cancún (México), con lo cual se incrementa a siete vuelos semanalmente. Igualmente desde el 1 de julio Copa Air abrirá una ruta adicional entre Panamá y Cartagena.
En cuanto a rutas nacionales desde el 1 de julio se recortarán varias operaciones aéreas: Bogotá-Cali, Bogotá-Medellín y Bogotá San Andrés con siete vuelos semanales, de los cuales dos frecuencias diarias hacia las islas fueron recortadas.
San Andrés Barranquilla queda con dos vuelos diarios, perdiendo un vuelo semanal; Cali- San Andrés con cuatro vuelos semanales, recortando tres vuelos; Pereira-San Andrés con dos frecuencias semanales, recortándose un vuelo semanal.
Lo mas graves es que a partir de julio se suspenden vuelos a Santa Marta y Leticia, Bogotá – Bucaramanga, Bogotá – Cartagena y Medellín – San Andrés. Este último es el caso más grave porque desde julio, la segunda capital más importante de Colombia como es la ciudad de Medellín, ya no tendrá vuelo hacia la isla de San Andrés, de acuerdo a lo anunciado por el Presidente de la compañía en Colombia, Enrique Lombana.
De acuerdo con los gremios turísticos del Departamento, con estas decisiones de la compañía panameña, San Andrés perdería un estimado de cien mil pasajeros al año y unos 4.800 millones de pesos por concepto de ingreso de tarjetas de turismo, con lo cual se verá seriamente afectada la economía insular.