Los pescadores son los más afectados. El drama de los pescadores sigue, estos no se atreven a salir a mar abierto porque temen ser retenidos por la guarda nicaragüense.
En varias ocasiones los pescadores han denunciado ser retenidos por los nicas cuando se encuentra en la zona que fue adjudicada por la Corte Internacional de Justicia a Nicaragua el pasado 19 de noviembre de 2012. Un año después de perder los 75 mil kilómetros cuadrados de territorio marino los pescadores prefieren no salir a faena en zona limítrofe para evitar confrontaciones con el vecino país, debido a que temen por su seguridad, así lo afirmó, Cesar Francis.
La pesca disminuyo en al menos 80 por ciento porque la zona donde se encuentra el mayor banco de peces es compartida con pescadores nicaragüenses, agotándose los recursos, que es el sustento de la gran población sanandresana.
A los pescadores les preocupa la suerte que van a tener después que se les sea cancelado por completo los seis meses de subsidio que les fueron designados por el Gobierno Nacional, para algunos pescadores esta bonificación no les cubre la totalidad de sus gastos como tampoco ha cubierto a todos los pescadores del archipiélago. La tensión que tienen que experimentar a diario los pescadores cuando salen a faena es muy complicada porque siempre están a la expectativa de que no sean atacados ni presionados por el vecino país.
“Estamos escasos de pescados”: Francisco Caraballo
“La pesca disminuyó bastante, estamos escasos de pescados aquí en la isla y no hay en ningún lado, a mí no me cancelan subsidio porque no tuve tiempo de afiliarme, esta situación cada vez más se complica más porque no hay producto.”
“Ya perdimos y lo que diga el gobierno es pura mentira”: César Francis
“Como van las políticas nacionales y locales, el gobierno si ha empezado a otorgar el subsidio no alcanza ni cubre a todos los pescadores, como también me parece que ese subsidio no debe ser nada más para los pescadores sino para toda aquella persona que vive en San Andrés y que también se ve afectada por este fallo. Después que se dictó el fallo de la Haya lo que se percibe son nervios porque uno sabe que ya se perdió eso y no importa lo que diga el gobierno, ahora es pura mentira, uno ya sabe que se ha perdido todo el territorio y no va haber regreso a eso o sea que la pesca siempre va a estar dura porque ya nosotros no vamos a pescar donde íbamos antes.”