
Antonio Straccialini, el infortunado turista italiano que el viernes pasado perdió la vida tras ser atacado por un temible tiburón Tigre, tuvo la desgracia de haberse quedado para morir en San Andrés, más tiempo del inicialmente previsto, encontrando la muerte en aguas del Archipiélago que lo sedujeron para prolongar su estancia en la isla y adentrarse en sus profundidades donde encontró su verdugo.
Sobre el extranjero se sabe que era un instructor de natación, y sus amigos lo etiquetan como un trotamundos y mochilero que se dedicó a explorara «cada rincón de la tierra». Straccialini hacía mucho tiempo había salido de su tierra natal para dedicarse a viajar por el mundo. Le gustaba mucho Colombia y pretendía pasar su cumpleaños en San Andrés.
The Archipielago Press conoció que este ciudadano Azurri, nacido en Roseto Degli Abruzzi, un pequeño municipio frente al mar Adriático (prolongación del Mediterráneo), de la provincia de Teramo, Abruzos, Italia había llegado el 2 de marzo a la isla de San Andrés y decidió prolongar su viaje en solitario por varios días más, ya que su regreso estaba previsto para el 9 de marzo.
Fue en la prolongación de ese viaje cuando encontró la muerte, atacado por la ferocidad de un tiburón, del que quizás nunca tuvo la precaución de su presencia o peligro debido a que en la Italia mediterránea de donde viene son pocos los ataques conocidos de tiburones a humanos.
«Los tiburones que transitan por el Mediterráneo son especies poco agresivas para los humanos y, además, han evolucionado distintamente a los tiburones de otras aguas. En los últimos años, los casos documentados de ataques de tiburones a humanos “es irrelevante, casi anecdótica a nivel estadístico y los pocos casos que se han dado son algo dudosos”, explica Claudio Barría, miembro de l’Institut de Ciències del Mar – Centro Superior de Investigaciones Científicas y experto en tiburones.
Otra razón de la prolongación de su viaje de turismo en San Andrés pudo ser la celebración de su cumpleaños. Straccialini cumpliría sus 56 años de vida el 30 de marzo próximo, pero el infortunio se lo llevó 12 días antes de su onomástico.
The Archipielago Press conoció por otro lado que la embajada de Italia en Colombia está haciendo los contactos con los familiares para la repatriación del cuerpo del infortunado hombre.