El presidente y su gente de confianza quedaron sorprendidos cuando una delegación del más alto nivel del Gobierno Biden le contó en Palacio toda la verdad.
Petro tuvo que enfrentar esta semana una gran derrota mediática y judicial. Su teoría de espionaje a su campaña con el software Pegasus quedó desvirtuada por Estados Unidos. Cuando nadie lo esperaba, una delegación de funcionarios de alto nivel de la Casa Blanca pidió cita de urgencia en Palacio.
Tras la reunión, como reveló el viernes SEMANA, quedaron informados Petro y su círculo de confianza. El Gobierno Biden financió el software en Colombia y lo controló. Además, los enviados de Washington fueron categóricos en que no hubo nada ilícito y todo estuvo enmarcado en la cooperación entre los dos países en la lucha contra el narcotráfico.
“Habíamos tenido unas conversaciones sobre el asunto, muy recientes”, confirmó el canciller Luis Gilberto Murillo sobre la reunión secreta entre el Gobierno Petro y el Gobierno Biden. Estados Unidos le informó al presidente colombiano antes de que El Tiempo publicara la primicia que cambió el rumbo de las investigaciones.
La pregunta que queda es: ¿por qué Petro no le comunicó nada al país sobre la información que recibió y tuvo que hacerlo la prensa? Una duda que quizá tenga como respuesta que el presidente fue consciente de inmediato de que su relato sobre chuzadas a su campaña quedó desvirtuado completamente. Los americanos le dejaron claro que nunca se espió con Pegasus a ningún político y ellos dieron fe de eso. Sólo se operó contra criminales narcotraficantes.
La verdad sobre Pegasus
Más de dos meses después de que el mandatario colombiano denunciara la adquisición de Pegasus por el anterior gobierno y advirtiera que —supuestamente— fue usado para espiarlo a él y a su campaña, la Casa Blanca reveló la verdadera historia de ese polémico software. Inicialmente, este jueves, El Tiempo publicó una primicia en la que citó a funcionarios del Gobierno Biden en Washington y Bogotá que confirmaron que Pegasus fue financiado con recursos de ese país, en el marco de la lucha contra el narcotráfico.
“Para ayudar a garantizar este uso adecuado, se establecieron protocolos estrictos con controles y equilibrios. La estricta supervisión de esta herramienta se diseñó e implementó para garantizar que el software se utilizara para perseguir objetivos legítimos relacionados con el narcotráfico. No tenemos información que sugiera que el software se utilizó indebidamente para vigilar a figuras políticas colombianas”, afirmó una de las fuentes, según la noticia publicada por El Tiempo.
En las últimas horas, ha trascendido que entre las operaciones que se habrían realizado, con el apoyo de Pegasus, estarían la captura de alias Otoniel, extraditado hacia Estados Unidos, y posiblemente el ataque en el que murieron Santrich y otros excomandantes de las Farc.
Este viernes, la versión de El Tiempo fue respaldada directamente por el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña. “Tuvimos una reunión franca con el equipo de la Casa Blanca. Dieron explicaciones y ratificaron muchas de las informaciones que han salido en medios colombianos”, dijo el diplomático a periodistas en Estados Unidos. “Hay muchas dudas sobre qué fue lo que sucedió. Nos aseguraron que fueron recursos norteamericanos utilizados para la adquisición del software, que efectivamente se hicieron en las fechas que se han reportado en los medios”.
Igualmente, en una comunicación directa de periodistas con altos funcionarios de la administración Biden, en la que estuvo presente SEMANA, se dejó claro que Pegasus no fue usado en tareas de espionaje, como lo señaló el presidente Petro sin prueba alguna.
En una sorpresiva alocución, el pasado 4 de septiembre, en medio del paro camionero que puso en jaque a varias regiones del país, Petro dijo: “¿A quién más interceptaron? ¿Con qué orden judicial, como ordena la Constitución de Colombia, para que esas interferencias no sean delito? ¿De dónde salió el dinero? ¿Por qué no se oficializó en el presupuesto nacional, en la comisión de crédito, en las oficinas de transacciones como usualmente cualquier ciudadano tiene la obligación de hacer? ¿Es un lavado de activos hecho desde nuestro propio Estado?”.
Los funcionarios de la administración Biden señalaron: “No tenemos información que sugiera que el software haya sido utilizado indebidamente para vigilar a figuras políticas colombianas”.
Además, agregaron en la comunicación con los medios: “Durante muchos años, Estados Unidos y Colombia han cooperado muy estrechamente para investigar, arrestar, procesar y desarticular organizaciones criminales transnacionales y grupos armados ilegales cuyas actividades, incluido el narcotráfico, han causado grandes daños a los ciudadanos de ambos países y a sus socios regionales. En 2020, como parte de esta cooperación, el Gobierno de Estados Unidos se comprometió a proporcionar fondos a nuestros socios colombianos para comprar el software Pegasus con el fin de promover esta crítica misión antinarcóticos. Este esfuerzo, que implicó una estricta supervisión operativa, se llevó a cabo en el curso de compromisos continuos normales con el Gobierno colombiano en materia antinarcóticos”.
Asimismo, reconocieron que de la existencia del programa sólo estaba al tanto “un pequeño número de funcionarios de seguridad colombianos”, y fueron enfáticos al señalar que el presidente Iván Duque no fue informado al respecto. En el caso del presidente Gustavo Petro, afirmaron que, una vez se hizo pública la adquisición de Pegasus, recientemente informaron del tema “a altos dirigentes colombianos”.
Los funcionarios del Gobierno Biden dijeron que en el otoño de 2021, periodistas y ONG en todo el mundo “comenzaron a generar conciencia sobre el software Pegasus y cómo se estaba utilizando para violar los derechos humanos e invadir la privacidad de periodistas, defensores de derechos humanos y oposición política”.
“Aquí, en Estados Unidos, también descubrimos que nuestro propio personal gubernamental, es decir, personal del Gobierno estadounidense y periodistas estadounidenses habían sido atacados en otras partes del mundo por otros compradores de Pegasus, no los colombianos, sino otros. Inmediatamente comenzamos a tomar una serie de acciones concretas sin precedentes para demostrar nuestro compromiso de impulsar el cambio en esta cuestión”.
“Es muy importante subrayar que esta administración puso fin al programa en 2022 antes de que el presidente Petro asumiera el cargo, mientras el poder ejecutivo estaba trabajando en revisar nuestro propio enfoque hacia el software espía comercial debido a un creciente reconocimiento por parte de nuestro gobierno de que este tipo de software corre el riesgo de ser utilizado indebidamente en todo el mundo. No queríamos que el Gobierno de Estados Unidos se relacionara con proveedores donde sus herramientas se utilizan indebidamente”, añadieron los funcionarios. Agregaron que, a partir de 2022 y hasta la fecha, “Estados Unidos ha sido, de hecho, un líder mundial en la lucha contra el software espía comercial”.
“Somos el único país del mundo que ha impuesto sanciones financieras contra proveedores comerciales de software espía cuyas herramientas se utilizan indebidamente. Hemos impuesto controles de exportación a empresas comerciales de software espía, como NSO Group. Hemos impuesto restricciones de visa a los dirigentes de aquellas empresas o a aquellas que se benefician financieramente de esto. Y hemos instituido una orden ejecutiva para regular cómo nuestro propio gobierno podría usar este tipo de herramientas para que no nos encontremos usando inadvertidamente herramientas o permitiendo el uso de herramientas que se han utilizado para cometer violaciones de derechos humanos o que representan un riesgo para la seguridad”, afirmaron.
Destacaron que hay “una declaración conjunta sobre la lucha contra la proliferación y el uso indebido del software espía comercial, que es la primera de su tipo en el mundo y que ahora cuenta con 21 países que la han firmado”.
“Lo que sí es cierto es que Estados Unidos proporcionó los fondos para que Colombia comprara el software Pegasus como parte de la colaboración continua y duradera entre el Gobierno colombiano y el Gobierno de Estados Unidos para combatir las organizaciones criminales transnacionales y los grupos armados ilegales que socavaron la seguridad y la estabilidad de nuestros dos países a través de sus actividades, incluidos los narcotraficantes, y Estados Unidos y Colombia, como saben, han trabajado juntos contra estos elementos”.
Este viernes, en Colombia, el exdirector de la Policía general (r) Jorge Luis Vargas, compareció a la Fiscalía a un interrogatorio sobre la adquisición de Pegasus. Allí, el exalto oficial guardó silencio. No se sabe ahora qué rumbo tomarán las investigaciones en la Fiscalía de Luz Adriana Camargo. Si toda la historia de Pegasus es como señala la Casa Blanca, entonces no hubo nada ilícito. Por tanto, ¿a quiénes van a investigar y por qué? En todo caso, la historia que Petro le contó al país sobre dicho software, resultó ser otra. Sí hubo Pegasus, pero para perseguir al narcotráfico, con la financiación y el control del Gobierno Biden. Y, además, nunca hubo espionaje a la campaña de Petro.
El exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) en el gobierno Duque, Víctor Muñoz, luego de la denuncia de Petro, en septiembre, había señalado: “El presidente Iván Duque y desde la Presidencia nunca se dio instrucción alguna para comprar una plataforma como Pegasus. Los integrantes de la cúpula militar y de Policía, la Dirección de Inteligencia y los exministros de Defensa durante el periodo Duque dejaron claro en un comunicado que ni recibieron instrucciones ni compraron ese software”.
Este viernes, tras la información publicada por El Tiempo y lo que señalaron los altos funcionarios de la administración Biden, el presidente Petro se refirió al tema, en el marco de los 105 años de la Fuerza Aérea Colombiana. “No es lo mismo ciberdefensa que espionaje, y en eso debemos trazar una frontera. No es lo mismo tener un software para cazar mafiosos que hacerlo sin orden judicial, a menos que la Constitución de 1991 no sirva para nada, a menos que nuestra democracia se haya debilitado”. Asimismo, el presidente puso de presente el tema de la soberanía. “No es sólo ondear nuestra bandera, es que las principales decisiones que se toman en Colombia las hagan los colombianos. Si las toman otro tipo de personas, quienes quieran que sean, hemos perdido soberanía. Que sepa, la bandera colombiana se alzó para ser soberanos; nuestro himno lo dice: el pueblo es soberano, el pueblo es el pueblo de Colombia, el único soberano”. Según Petro, por la compra de Pegasus habrá discusiones “intensas y complejas” con Estados Unidos: “El presidente está para hacer respetar la soberanía nacional”.
Tomado de Semana