Por un reloj empeñado por diez mil pesos patrullero de la Policía Nacional le ocasiona lesiones.
Por: Jeimy Almanza
Juan David González Pacheco denunció ante esta redacción un nuevo caso de presunto abuso de autoridad cometido por un patrullero de la Policía Nacional el pasado 20 de agosto, a las afueras del establecimiento Los Arrecifes.
Según el relato hecho por el afectado, los hechos se dieron porque el pasado 2 de agosto siendo las once de la noche el hermano del agresor no tenía como pagar la cuenta completa del servicio del bar, “el me ofreció su reloj en garantía de pago, ya que yo no lo conocía y que en dos días vendría a cancelar los diez mil pesos y le devolvería el reloj.
El 19 de agosto siendo las nueve de la noche el señor Merlasa Herrera Villego llego al establecimiento de razón social Arrecife a sacar el reloj que yo tenía, le dije que él sabía muy bien que el reloj ya estaba perdido y tuvimos una discusión verbal, en donde él me amenazó diciendo que me iba a llevar a su hermano que era policía y que cuando me viera por la calle me iba a pegar una piedra. El patrullero Luis Carlos Monterrosa Villego cuando llego a reclamarme, me dijo que donde me viera en alguna motocicleta me la iba a quitar y como yo estaba con una moto taxi, al muchacho le dio temor de que le quitaran la motocicleta y se fue, yo le dije: como tienes poder, puedes quitarla y me iba a ir caminando, cuando siento que alguien viene detrás de mí y yo me volteo y el patrullero me empuja y casi me caigo al suelo, y me pegó con el casco, donde yo me protegí con la mano, el saco las esposas y en compañía del compañero policía me esposaron, empezaron a apretarme las esposas, hasta que me lesionaron el hombro, me pegaron y me partieron el labio superior con la mano, ya que me movían de un lado para al otro y empezaron a pedir apoyo, llego otra patrulla cuadrante 3 donde también recibí insultos por parte de ellos, uno de ellos me agredió, apenas me quitaron las esposa el patrullero Monterrosa se fue del lugar.” afirmo la víctima.
González Pacheco desea que se haga justicia, porque no fue la mejor forma que adoptó el patrullero al momento de dirigirse a él, “no sé qué tenía en la cabeza en el momento como es posible que me golpeara de tal forma, por un reloj que fue empeñado por diez mil pesos, yo no pensaba esperarlo toda la vida y trato es trato, aparte de que la negociación no se había hecho con él sino con el hermano”.
Este joven desea que se haga justicia porque por esta situación fue incapacitado por 21 días, quien se encontraba en periodo de prueba en la empresa portuaria de la isla, por dicho motivo tuvo que ser suspendido, actualmente se encuentra sin trabajo, sin donde devengar un sueldo para sostener a su familia, a raíz de la supuesta golpiza propinada por el patrullero. También resaltó que el dueño del establecimiento Los Arrecifes donde laboraba, no lo piensa contratar más por dichos hechos sucedidos a las afuera del establecimiento, puesto que éste trabajaba los fines de semana en dicho lugar.
En menos de dos semanas se han denunciado varios casos de abuso de autoridad, lo que abre un interrogante sobre el comportamiento de algunos agentes de Policia de San Andrés, porque los uniformados están actuando con agresividad, lo que además genera preocupación y alarma en la comunidad.
La victima de este hecho que dice haber pertenecido a la institución, asegura que legalmente ante una situación de abuso de autoridad el ciudadano que está siendo detenido puede emplear la fuerza, intimidar gravemente al agente, ejercer una resistencia activa grave sin que sea constitutivo de delito de atentado, pero a pesar de saber esto supuestamente, el solo gritó palabras obscenas contra el patrullero, en ningún momento fue capaz de agredirlo físicamente.
Esta redacción se intentó comunicar con el comandante de la Policía Nacional en el Departamento, coronel Luis Aníbal Gómez Báez, a quien se le hizo saber a través de personal de su oficina de prensa de este nuevo caso en aras de lograr un pronunciamiento sobre las denuncias que a este respecto se han venido presentando, pero entre el viernes y el domingo no fue posible conseguir sus declaraciones y uno de sus asesores justificó que el oficial no tenía conocimiento del caso, aunque esta redacción le hizo saber que de acuerdo con el denunciante, “J 2” (subcomandante) había atendido la queja. Y a pesar de que se ofreció una cita para referirse a los hechos, pero pese a la insistencia de The Archipiélago Press, hasta la hora del cierre no se concretó ninguna posibilidad de obtener su pronunciamiento.