De manera violenta, insultante y vulgar reaccionó el abogado Ibrahim Soto Folgoso al anuncio de que se le había formulado una denuncia penal en la Fiscalía General de la Nación para su reparto ante la Unidad de Delitos contra el Patrimonio Económico, la cual fue asignada a la Fiscalía Seccional No. 30 de San Andrés por el delito de estafa.
Soto Folgoso inmediatamente supo de la denuncia emprendió una serie de llamadas telefónicas, mensajes de audio, de texto y chat de whats app contra la victima de la estafa, las cuales hizo extensiva a los periodistas que publicaron la denuncia, empleando palabras vulgares e insultantes, e incluso solo expresó su voluntad de regresar a la isla, pero para amenazar a quienes lo denunciaron.
Los hechos de inmediato fueron puestos en conocimiento de la Fiscalía 30 de San Andrés que lleva el caso, la cual ordenó una medida de protección policial. Por estos nuevos hechos se aportaron a ente acusados los pantallazos con los mensajes de texto, chat de whats App y el registro del acoso telefónico con más de 60 llamadas en un solo día.
En cuanto a sus amenazas contra este rotativo, Soto Folgoso fue particularmente violento contra la prensa y uso palabras de grueso calibre para referirse al rol de los periodistas.
Los hechos por los que se le denunció al abogado se contraen a un negocio de compra venta de un vehiculo que el togado aseguraba era de su propiedad, pero que realmente pertenece a su esposa, por el que se le pagaron nueve millones de pesos en la modalidad de pacto de retroventa, el cual debía entregarlo el 18 de septiembre, pero nunca lo entregó y se fue de la isla con el dinero y sin entregar el bien tal como se acordó entre las partes.
Se trata del vehículo automotor de las siguientes características: Placas: transito libre con fecha de vencimiento 10/01/2016, clase: automóvil, Marca: Nissan, Línea: Versa1900cc; Modelo: 2012; Tipo: particular; color: gris; Motor no: 3n1bc1cp5ck197021; Chasis no: 3n1bc1cp5ck197021; Capacidad: cinco (5) pasajeros, servicio: particular y matriculado en San Andrés, isla.
La misma esposa del denunciado, la abogada Eileen Vanessa Livingston Ramírez, quien actualmente funge de asesora jurídica del canal regional de televisión de las islas, Teleislas, quizás en procura de desmarcarse de la responsabilidad de entregar el vehículo o quedar enredada en el lio judicial, aseguró que su esposo era un estafador y que incluso miembros de su familia habían sido víctimas y que ya estaban divorciados.
La estafa salta a la vista una vez la víctima inicia las acciones civiles para hacer efectivo el contrato de venta con pacto de Retroventa, ya que al solicitarse el certificado de tradición y libertad del Vehículo, el vehículo figuraba a nombre de otra persona, Eduardo García Mitchell,que para el caso es el importador del vehículo del cual aún no se ha hecho el respectivo traspaso.
Según el denuncianteIbrahim José Soto Folgoso, actuó de mala fe, toda vez que indujo y mantuvo en error al prestamista del dinero, por medio de artificios y engaños, obteniendo provecho ilícito para sí con perjuicio ajeno, incurriendo en el delito de estafa, toda vez que se apoderó de manera ilegal de la suma de nueve millones de pesos, los cuales le fueron entregados en efectivo, además de manera engañosa, ventajosa, artificiosa y en provecho suyo atentó, desmejoró y causó perjuicios de orden material y moral, ya que se ganó la confianza toda vez que ya antes había hecho negocios con la víctima, en donde había puesto en garantía el carro.