La Corporación ambiental Coralina, en la búsqueda de lograr un eficiente esquema de gestión y de las playas de Spratt Bigth, Rocky Cay y el Parque Regional Johnny Cay, formalizó un convenio interinstitucional con la Gobernación del Archipiélago para velar por la protección del ecosistema y la adecuada prestación de servicios a turistas y residentes de estos importantes balnearios. Las actividades se enmarcan como componentes esenciales de la Reserva de Biósfera Seaflower.
La meta para Coralina es llevar este proceso de implementación hacia la obtención de una certificación reconocida nacional o internacionalmente, mediante la puesta en marcha de acciones de planificación y mejoramiento continuo, frente a los estándares ambientales, de infraestructura, servicios, educación y cultura, monitoreo y seguridad.
El proyecto de ‘Gestión de playas’ ambiciona, además, la plena satisfacción del ocio de los bañistas, sin intención de degradar el patrimonio natural y cultural de la isla.
Articulan este plan, junto a Coralina, la autoridad marítima (Dimar), autoridad civil, así como las secretarías departamentales de Gobierno y Turismo. También se está vinculando a los prestadores de servicios turísticos, residentes de las zonas circundantes y visitantes frecuentes, quienes serán fiscalizadores de las intervenciones que atenten contra la integridad natural y cultural de las playas.
Cuidemos el rostro de la reserva
Como es sabido, San Andrés, no tiene ya bajas temporadas de turismo, pero este impulso debe estar acompañado de las acciones necesarias para tener playas con alta calidad; sostenibles y bien señalizadas, indicando lo que es permitido y también lo que no se puede hacer en ellas.
Siendo las playas el principal atractivo turístico de las islas, aún sufren consecuencias derivadas de la extracción de arena coralina, la remoción de la vegetación costera, la erosión generada por el impacto de las olas y el viento, la construcción inadecuada, entre otros factores.
En consecuencia, se realizan actividades como mediciones de capacidad de carga, gestión de residuos sólidos y limpieza de la arena. También se está instalando el equipamiento mínimo de sanitarios y establecimientos de comercio, servicio cualificado de salvavidas y primeros auxilios, instalación de puntos de información turística, accesos seguros y adaptados para colectivos con capacidades reducidas, zonificación de la playa, entre otros tantos aspectos de igual importancia.
Conservación y uso sostenible
Aunar esfuerzos administrativos, técnicos y logísticos, para implementar un eficiente esquema de gestión de playas turísticas en la isla, está contemplado dentro del Plan de Ordenamiento Territorial 2003-2020 de San Andrés Isla, que cataloga a las playas como áreas de interés patrimonial paisajístico debido a su gran importancia económica, asociada al turismo, cultural y ambiental, dignos de la Reserva de Biosfera Seaflower.
Cómo contribuir a la protección de las playas
Siendo fiscalizadores de las malas prácticas que atenten contra la integridad natural de las playas.
Evitar extraer arena coralina de las playas
Estar abiertos a las recomendaciones de las auto