La defensoría del Pueblo lidera entre los reclusos de la Cárcel Nueva Esperanza un programa de resocialización buscando el acercamiento entre los internos.
La creación del pacto para que no se agredan entre los mismos presos es el objetivo principal de la Defensoría del Pueblo, deseando un lugar tranquilo para la resocialización e integración nuevamente a la comunidad de cada confinados.
Según la directora de la Cárcel son diferentes programas y actividades lúdicas recreativas que se desarrollan para mantener ocupados a cada interno logrando que muestren sus habilidades y evitar que estos planeen o sean los generadores de disturbios dentro del penitenciario.
Con la alerta de posibles disturbios o agresiones entre los detenidos la Defensoría del Pueblo crea un proceso o pacto entre los internos, los cuales serán acompañados por miembros de dicha institución para garantizarles una sana convivencia entre ellos.
Lo importante es que cada recluso ponga de su parte e igual que su familia para que su proceso de resocialización sea más llevadero y eficaz.