Según DNP la isla en segundo lugar de escalafón en desperdicio del agua, Gobierno local lo niega. Desde los edificios locales, se nota claramente como se viene desaprovechando el agua por la falta de sistemas de almacenamiento del preciado líquido en sectores como North End. Ya es común ver en edificios al norte de la isla con tubos de PVC extendidos para cuando caen las lluvias el agua es evacuada de los techos, cayendo directamente sobre el andén o las calles. Incluso existen centros comerciales de la isla donde se viene desperdiciando el agua en lugar de almacenarla para su aprovechamiento en tiempos de sequía. Los isleños aún conservan tradicionales sistemas de almacenamiento de agua mediante cisterna, sin embargo se conectan a la empresa de acueducto y dejan de hacerlo. La mayor responsabilidad, de acuerdo al Gobierno local y a la misma empresa Proactiva recae sobre el mal estado de las redes que representan para la entidad perdidas hasta del 70 por ciento.
Por: Daniel Newball H.
Muchas son las ciudades del mundo que hacen ingentes esfuerzos por lograr que se aproveche al máximo el agua que logra caer de los tejados de los edificios y residencias de modo que se pueda contar con el preciado recurso en momento de escases.
El fenómeno se nota mayormente en las ciudades de los países del primer mundo donde se nota la utilización de canaletas de modo que en los canales subterráneos se pueda hacer un almacenamiento del líquido que posteriormente es procesado y ozonizado para luego ofrecerlo para consumo para las residencias.
En la isla de San Andrés se ha notado como de manera constante se colocan tuberías de PVC extendidos de los edificios los cuales terminan por arrojar toda el agua que cae de sus edificios para luego caer sobre las avenidas creando consigo enormes charcos de agua que, mientras la motobomba funcione, lo único que hacen es aportar a la contaminación y el malestar a los habitantes de la isla.
Por otro lado, y luego de haber adoptado ancestralmente una cultura de almacenamiento de agua en cisternas, ahora los isleños han preferido extraerla del fondo de la tierra en los acuíferos, los cuales debido a la gran ola de calor se han ido estresando al punto de llevarlas al colapso.
El Director de la Corporación Ambiental Coralina Durcey Stephens Lever, explicó que este fenómeno no es ajeno a la corporación, ya que siempre ha adoptado y tomado medidas frente a la explotación de aguas subterráneas, por eso expidió la resolución por medio del cual se suspenden aperturas de nuevos procesos de exploración y perforación.
Monitoreo y seguimiento tanto de los posímetros y el control de explotación para determinar los niveles de agua y comportamientos de acuíferos, así como también control de bombeos es realizado por Coralina.
Recientemente, Simón Gaviria, Director del Departamento de Planeación Nacional, aseguró que en este momento «donde el país sufre de escasez de agua es impensable que los acueductos de Colombia están desperdiciando o tienen pérdidas del 42% de agua».
Gaviria dijo que en promedio de cada 10 litros de agua, se pierden cuatro por rebosamiento o fuga de los tanques, por deterioro de las redes, las conexiones ilegales y errores en la medición.
Según el informe de Planeación Distrital, el desperdicio de agua en San Andrés es de 79%; Magdalena, 60%; Guaviare, 57%, datos son alarmantes durante la época del Fenómeno del Niño que vive Colombia.
De los más de mil 100 municipios que hay en Colombia 238 ya presenta racionamientos de agua, el 28% del territorio nacional está en crisis por falta del líquido y 300 municipios más están en riesgo de posibles racionamientos.
Ya el Gobierno Nacional viene regulando el tema de sanciones para aquellos consumidores en todo el país que desperdicien agua, de hecho, la medida a aplicarse en tiempos de sequía involucra restricciones y sanciones sobre doce departamentos del país.
La Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico, CRA, junto con el Ministerio de Vivienda, emitió la resolución 692 del 2014, con la que buscan promover el consumo eficiente del líquido al establecer sanciones a quienes registren un uso mayor del permitido.
Como antecedente, en 2010, la CRA emitió la Resolución 493, mediante la cual aplicaron sanciones a quienes superaron los 35 metros cúbicos de consumo y que vivían en los departamentos de la región que estaban referenciados en la resolución, medida solo fue tenida en cuenta entre abril y junio de ese año.