El pasado martes se cumplió un año del fallo de la Corte Internacional de Justicia, que le restó mar Caribe a Colombia. Tras un año del fallo de La Haya, que le restó a Colombia 75.000 kilómetros de mar en el Caribe, la canciller María Ángela Holguín, manifestó que se continúa trabajando con los equipos de abogados para buscar alternativas al mismo.
“Yo no creo que vaya a haber una confrontación con Nicaragua, partamos de esa base. Estamos trabajando con la diplomacia. Colombia lo último que necesita es una confrontación con cualquier país”, señaló la canciller. Además, Holguín también recordó el compromiso del presidente Juan Manuel Santos, quien dijo que el fallo era inaplicable.
Por su parte, tanto la Armada Nacional como la Fuerza Aérea, manifestaron haber incrementado el pie de fuerza en el área afectada por el fallo para continuar ejerciendo soberanía. «Seguimos realizando patrullajes, nuestros límites no han cambiado, nuestras fronteras siguen siendo las mismas, acorde a la decisión presidencial de declarar el fallo inaplicable hasta que no se den unas condiciones especiales», aseguró el coronel William Montenegro, comandante del grupo aéreo del Caribe.
En noviembre del 2012, la CIJ definió los límites en el Caribe entre Colombia y Nicaragua, dejando bajo soberanía colombiana siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían concedido al país en 2007. También otorgó a Nicaragua una franja marina de 75.000 kilómetros cuadrados.
Tras un año del fallo de la Corte Internacional de Justicia, Nicaragua celebra la ampliación de su plataforma continental. Un año después del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) que definió los límites marítimos entre Colombia y Nicaragua, este último país tiene la mirada puesta en que ese tribunal le conceda una plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe.
En Managua, la Asamblea Nacional anunció que condecorará al diplomático Carlos Argüello Gómez, representante de Nicaragua ante la CIJ, por haber logrado que la corte fallara a favor del país centroamericano.
A pesar de que el Gobierno Nacional considera «inaplicable» esa sentencia, tal como lo dijo el presidente Juan Manuel Santos, y que denunció al Pacto de Bogotá (1948), que reconoce la jurisdicción de la CIJ, Nicaragua presentó en septiembre pasado una nueva demanda contra el país para que se declare el «rumbo exacto» de la frontera marítima entre ambos países en el Caribe.
En su nueva demanda, Nicaragua le pide a la CIJ, con sede en La Haya, le conceda una plataforma «más allá» de los límites definidos en la sentencia de hace un año, lo que provocó que Colombia la acusara de «expansionista».
«La política es muy sencilla: Nicaragua va a perseguir recuperar todos los derechos que le corresponden», explicó el agente nicaragüense ante la CIJ, Carlos Argüello. «Si a Nicaragua le corresponde una plataforma más extensa» en el Caribe, en detrimento de Colombia, «pues obviamente Nicaragua no va a renunciar a ello», sostuvo el también embajador nicaragüense en Holanda.
Nicaragua basa su petición, de que su plataforma continental va más allá de las 200 millas náuticas desde su costa en el Caribe, con base en los límites definidos con el fallo de la CIJ de hace un año y a los Derechos del Mar.
En el nuevo juicio contra Colombia, según el agente nicaragüense, «lo único que estamos haciendo es decirle a la Corte que esta es nuestra plataforma continental de acuerdo a la geografía y geología y que la divida».
La decisión de Nicaragua causó alarma entre sus vecinos de Costa Rica y Panamá, por lo que Managua pidió explícitamente a la CIJ que «use un método que no afecte a terceros Estados». Según el Gobierno sandinista, Nicaragua presentó la nueva demanda contra Colombia como parte integral de un proceso de establecimiento de los límites marítimos del país en el Caribe, cuya «primera fase» culminó con el fallo dictado por la CIJ hace un año.
Las autoridades nicaragüenses han solicitado también a la Comisión de Límites de las Naciones Unidas extender más allá de las 200 millas medidas desde su costa, hasta las 350 millas náuticas, su plataforma continental en la parte sur occidental del Caribe de conformidad con la Convención del Derecho del Mar.
Por su lado, el inspector general del Ejército de Nicaragua, general de brigada Adolfo Zepeda, afirmó la semana pasada que la fuerza naval de su país ha realizado operaciones antinarcóticos por separado con EE.UU. y Rusia en los nuevos espacios marítimos delimitados por la CIJ en el Caribe. La embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Phyllis Powers, confirmó dos días después que su país, con la fuerza naval nicaragüense, realiza operaciones antinarcóticos en esas aguas. El Servicio de Control de Drogas de la Federación de Rusia también coopera en esa zona con la Armada nicaragüense, de acuerdo con el Ejército de Nicaragua.
En una propuesta de reforma a la Constitución impulsada por el oficialismo se incluyen los nuevos límites de Nicaragua en el Caribe con Colombia fijados por la CIJ. Según el agente nicaragüense, Colombia no tiene otro camino que aceptar el fallo del máximo tribunal de las Naciones Unidas, en tanto Nicaragua, dijo, se apresta a afinar su estrategia en busca de ampliar su plataforma continental en el Caribe.