Esta redacción dialogó bajo la condición de anonimato con un familiar del menor de edad, para garantizar su seguridad, luego que su pariente resultara herido con golpes de puños, con elementos contundentes y corto punzantes propinados por tres sujetos, en una clara muestra que lo que intentaban estos peligrosos individuos era segar la vida de su víctima, en hechos ocurridos el pasado 27 de abril, hoy día los responsables son sindicados de homicidio agravado en grado de tentativa.
“Todo se remonta al 27 de abril de 2014 cuando el menor de 15 años estaba en compañía con otros amigos en una fiesta popular de pick up en el barrio Natania, en el sector de Los Manguitos cuando uno de los muchachos pasó y rozó con el codo al adolescente y éste le hizo el reclamo, a quien no le gustó y después de unos minutos regresaron a increparlo, cuando el amigo del afectado se interpuso entre ellos para que no peleara, el agresor tiró una botella al joven y obviamente éste reaccionó, partiendo una botella y al perecer una de las esquilas del vidrio dio en la pierna de una de las hermanas de los agresores, así que se ensañaron a corretear a las víctimas y el menor que salió afectado le dijo a su amigo que no podía correr más porque le dolían las piernas, se metió en una tienda tratando de reguardase y al tratar de subir al andén uno de los agresores lo cogió por la pierna y la camisa y lo haló y comenzaron a darle golpes con palos, puños patadas, y uno ellos le partió una silla Rimax.”
Afirma el pariente que “nadie del barrio lo auxilió (a pesar de que la omisión de socorro también está penalizada y cualquiera de los que presenció el hecho estaba obligado legalmente a brindarle ayuda) y después de recibir tanto golpe llegó un momento en que ya no sentía nada de lo que le hacían porque el cuerpo ya estaba saturado, la victima clamaba que lo dejaran de golpear y les decía que él no los conocía, yo no tengo problemas con ustedes, pero siguieron pegándole, y como son del mismo barrio los agresores, nadie se metía a ayudarlo, cuando uno de ellos dijo: dejémoslo así quieto que ya está muerto, pero en ultimas ese que pronunció esas palabras, tomó otra silla y remató al muchacho.”
Según la declaración, una niña que estaba por el lugar, que es familiar de uno de los agresores, que conocía también a la víctima, lo montó en una moto y ella iba atrás para que no se callera, porque este iba inconsciente ensangrentado, votando sangre por todos lados, y quien presentó cortadas por pico de botella en la cabeza, los hombros, siete tendones de las manos que estaban cortados y tuvieron que reconstruirlos y este es el momento en que la víctima todavía no ha recuperado la movilidad del dedo pulgar de la mano derecha y le quedaron cicatrices en la cara, tiene que hacerse una resonancia magnética que no se realiza aquí en la isla, es decir que tiene que ser remitido y la que le toca cubrir todo es a su madre para que también le hagan una reconstrucción facial; todos sabemos que implica una cirugía de este tipo, independientemente del trabajo que realicen para reconstruir la cara la cicatriz no se desaparece del todo.
Fiscalía imputo cargos y pidió medida de aseguramiento
Tras la captura de estos sujetos violentos, el pasado 29 de octubre se llevó a cabo la audiencia de legalización de captura contra los tres responsables y el fiscal imputó los cargos de homicidio en grado de tentativa, quienes no aceptaron los cargos porque obviamente van a tratar de demostrar que no fue tentativa sino lesiones personales y no estaban contentos con la medida de aseguramiento y aludían que dos de ellos son padres cabeza de hogar.
Sin embargo esta posición de la defensa fue cuestionada al advertirse que no se pueden hacer los desentendidos porque el Código del Infancia y Adolescencia es muy claro que cuando la víctima es un menor de edad y se trata de delitos sexuales, o hay armas, violencia contra su humanidad, la única definición de la situación judicial es con detención en el centro penitenciario, y ahí no cabe un subrogado penal como la detención domiciliaria, ni invocar su condición de padre cabeza de hogar.
Lo que la defensa de estos tres individuos particularmente violentos está buscando es la variación de la calificación penal de tentativa de homicidio por lesiones personales agravadas, pero el fiscal del caso muy oportuna y acertadamente demostró y explicó delante de sus defensores y ante el juez de conocimiento que el tipo penal en el que incurrieron los tres indiciados fue homicidio en grado de tentativa y que no tiene otro calificativo. Por parte de Medicina Legal se está pendiente una segunda valoración.
Si este joven no es llevado a tiempo y atendido de inmediato por los galenos del centro hospitalario, muy seguramente hubiera muerto desangrado por las heridas de consideración que tenía en diferentes partes del cuerpo. No solo tiene daño físico, sino moral y emocional, como quiera que el menor manifiesta que uno de los agresores que fue capturado pasa todos los días cerca de su casa y él lo ve pasar todos los días porque va a llevar mercancía a una tienda cercana de su vivienda y cuando lo ve le da temor salir, por lo que vive en un miedo constante.