En los últimos días hemos notado en las redes sociales que algunas figuras claves de la campaña política de Jorge Méndez Hernández han salido a controvertir o cuestionar los señalamientos que desde otras orillas políticas, medios de prensa o candidaturas en contienda le han hecho a la campaña del actual representante a la Cámara por el Partido Cambio Radical.
Olvidan que quien es figura pública está obligado a rendir cuentas, y más si se trata de alguien con responsabilidades políticas.
Méndez al igual que la representante Elizabeth Jay Pang Díaz están obligados a rendir cuentas de su paso por el Congreso, algo que la legisladora liberal ha hecho reiteradamente cuando habla de la gestión legislativa muy fructífera que le ha permitido la aprobación de cuatro leyes de su autoría y la coparticipación en decenas de ellas donde ha introducido proposiciones para que el Archipiélago no pierda beneficios ya adquiridos legalmente, y aún así, cualquier ciudadano que quiera pedirle cuentas puede hacerlo y seguro que ésta tendrá la disposición de darlas.
De modo que es necesario que el círculo próximo de Mendez Hernández debe dejar su hipersensibilidad y desmontar la estrategia de que si le piden cuentas es por «paña», y no por que es legislador y tiene responsabilidades políticas y obligaciones de rendir cuentas cuando se las piden.