El representante a la Cámara Julio Gallardo Archbold ajusta más de 20 años en el Congreso de la República y por lo visto no tiene el más mínimo interés de dar paso a una nueva generación parlamentaria para las islas que verdaderamente represente un progreso para la región.
Y ahora apela a un discurso trasnochado y anacrónico con el que pretende sumar adeptos que le ayuden nuevamente a llegar a una curul del Congreso, cuando es claro que hace muchos años el dirigente de marras olvidó que su función en el legislativo era tramitar, desarrollar o realizar leyes para beneficio de la región, y las que llevan su paternidad han sido el resultado de mesas de trabajo de los diferentes sectores y actores sociales del Departamento que aportaron toda serie de insumos que pudieran traducirse en normas para el desarrollo de la región.
Gallardo a lo que se ha dedicado en los últimos años ha sido a la “captura del Estado” en las islas con el propósito de hacerse al manejo burocrático y politiquero de las diferentes entidades públicas del Departamento donde pone sus títeres que no mueven un dedo sin una orden suya. Por eso resulta inmoral que salga a vender su propaganda barata de “Leyes para el progreso”, cuando es claro que él único que ha progresado por cuenta de sus diferentes periodos legislativos ha sido él, su familia y sus negocios. Del resto la sociedad isleña sigue siendo hoy día cuando pretende reelegirse nuevamente, tan pobre como lo estaba hace cerca de 20 años cuando éste llegó por primera vez al Congreso. Tanto que la casi totalidad de sus líderes sociales decidieron abandonar a Gallardo conscientes de como éste desvió hace muchos años sus objetivos políticos para dar paso a su forma politiquera, alejada del verdadero interés por conseguir el proceso de la comunidad isleña. Entonces si ya quienes eran sus aliados, seguidores, lideres ya no le creen, porque tiene que creerle el elector raso?
En esta nueva oportunidad electoral hay un rosario de diversos aspirantes cuyas hojas de vida vale la pena que la comunidad las tome en cuenta, para proveer las dos curules a las que tiene derecho el archipiélago y que hoy ostentan Gallardo y Jack Housni Jaller; éste último con mejor desempeño parlamentario y con gran liderazgo frente a la debacle que supuso el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, Holanda, que generó unos factores desestabilizadores social, cultural y económicos en el archipiélago donde Gallardo ha brillado por su ausencia, lo que le da méritos al segundo para repetir en un nuevo periodo legislativo.