Amylkar D. Acosta M
Ni siquiera durante el período de casi una década (2003 – 2011) de vacas gordas que vivió la economía colombiana por cuenta de un largo ciclo de precios altos de las materias primas que exportaba se pudo o se quiso saldar el déficit fiscal y el déficit en la Cuenta corriente de la Balanza de pagos, más conocidos como los déficits gemelos.
Y, claro, con la destorcida de los precios, a consecuencia de la contracción de los mercados y la sobreoferta de las mismas, dichos déficits son hoy mayores. La preocupación es mayor, habida consideración que el Banco Mundial redujo su previsión de precios para 37 de las 46 materias primas que se transan en el mundo, debido a la desaceleración de las economías emergentes. Y por ello arguye que “los bajos precios del petróleo y otras materias primas probablemente se mantendrán por algún tiempo”
. Por ello ponemos en duda la afirmación de quienes aseguran que lo peor ya pasó cuando en realidad está por venir. Pero, indudablemente, el efecto más devastador de este cuarto menguante del boom minero-energético es en el frente fiscal, tanto en el orden nacional como territorial, ahora que encaran la época de las vacas flacas.
Basta con señalar el hecho de que la renta petrolera ha venido cayendo de manera sostenida, desde los $23.6 billones en 2013, luego $19.7 billones en 2014, el año anterior $9.6 billones y se proyecta para este año sólo $3.3 billones.
Es de anotar que el precio base tanto del Presupuesto General de la Nación (PGN) como del Presupuesto del Sistema General de Regalías (SGR) se ha venido revisando de manera reiterada, a medida que los precios del petróleo se han venido descolgando, en un 47% durante el 2015 y 70% desde junio 16 de 2014, cuando se cotizaba a US $115.19 el barril del crudo de la referencia Brent y US $107.95 de la referencia WTI. Ya en lo que va corrido del año el precio del crudo ha perdido el 19%, situándose por debajo de los US $30.
En efecto, el precio base inicial del PGN fue de US $93 el barril, posteriormente se fijó en US $64.7, pasando por los US $52, hasta que muy recientemente el Ministro de Hacienda Mauricio Cárdenas, a su regreso del Foro Económico Mundial (FEM) en Davos, bajó su apuesta a sólo US $34.7 el barril. Adicionalmente, se redujo la meta del volumen de producción de petróleo de los 955 mil barriles/día inicial a 944 mil para el 2016.
Así las cosas, el Ministro de Hacienda se va a ver en apuros para alcanzar su meta de un déficit fiscal del 3.6% en 2016 y de esta manera cumplir con la Regla fiscal, después del 3% registrado en 2015; no obstante, la mayoría de los analistas hacen una previsión del 3.9%.
Lo propio ocurre con el Presupuesto del SGR, cuyo precio base al momento de su aprobación fue de US $85 el barril, con razón la Contraloría General de la República vislumbra que el aplazamiento que autorizó el año pasado la Comisión Rectora del SGR del 30% de su Presupuesto bienal 2015-2016 ($5.4 billones, aproximadamente) se traducirá en un recorte por ese mismo monto. La diferencia entre dicho precio proyectado y el precio al que se está cotizando actualmente el barril de crudo es de 36.1% y el diferencial cambiario del orden de los $745.8 por dólar. Maluco el bejuco!