Lo que hará la nueva contralora en materia de control fiscal tras su elección unánime. Tras una aplastante votación de 10 de los once diputados a su favor, el pasado sábado 16 de enero Mayla Gayrleen Saams se convirtió en la tercera mujer en dirigir el ente de control fiscal del Departamento, luego que hubieran ejercido en el cargo Martha Aguas de Henry y Sulima Charris Cardona.
Esta joven mujer que venía oficiando como sub contralora del Departamento en la administración de Justiniano Brown Bryan, se ha venido capacitando y formando académicamente para ostentar un cargo de la importancia del que fue investida el sábado pasado por los diputados de la Duma, quienes de manera casi unánime, salvo un voto en blanco, eligieron el segundo cargo en importancia en la estructura departamental después del gobernador de las islas.
Pero cuál será la orientación que Gayrleen Saams le quiere dar al ente de control fiscal? Ese interrogante lo respondió ella a los diputados en la audiencia de presentación de los cinco aspirantes a contralor que tuvieron ocho días antes en el mismo recinto donde fue elegida.
Gayrleen Saams quien presentó una propuesta de gestión de nueve páginas, en su aspiración a ser la nueva Contralora Departamental de San Andrés Islas para el periodo de 4 años (2016 – 2019).
Desde sus primeros párrafos deja en claro cuáles son las funciones exactas que debe cumplir el control fiscal, papel el cual ella aspira asumir. La “misión fundamental es asegurar los intereses de la comunidad, representados en la garantía de un buen manejo de los bienes y recursos públicos, de manera que se logren los fines esenciales del Estado.”
Con mucha seguridad y confianza en su profesionalismo propone los siguientes lineamientos:
Implementar un sistema de control fiscal que agregue valor a la gestión pública Departamental.
En este primer eje temático propone un sistema para generar seguimiento efectivo a los planes de mejoramiento, un observatorio de calidad de gestión y de indicadores de desempeño, con el objetivo de prevenir, detectar errores y corregir de manera oportuna las fallas de la administración.
Sin embargo, aclara que no dejara de lado su ocupación principal de “celoso guardián”, monitoreando permanentemente la actuación de la administración para que se cumplan las metas y los objetivos que están contemplados en el plan de desarrollo del Departamento y del Municipio. “Así mismo será un evaluador permanente de las políticas públicas que se apliquen en todas las entidades departamentales y municipales”. Finaliza mencionando que su idea no es modificar el modelo actual, es reorientarlo para un mejoramiento continuo de toda la administración pública.
















Por