“Cuando miro hacia arriba del cerro del ‘Cliff’, siento escalofrío de solo pensar que esas piedras están casi sueltas, y que en cualquier momento se podría desplazar y válgame Dios lo que podría pasar, y más con todo este poco de casas que se encuentran casi que adheridas al cerro”, comentó con preocupación José Gómez, un morador del sector, quien observa con preocupación cómo hasta la fecha no se ha prevenido al respecto, teniendo en cuenta que no hace mucho se les prometió que tales rocas podrían ser aseguradas mediante un sistema de pernos que serían instalados allí para impedir un desprendimiento ocasional, pero que a la fecha no se ha efectuado tal labor y afortunadamente nada ha pasado.
Sin embargo, son muchas las casas que se encuentran construidas en la parte baja de la montaña mientras que otras viviendas son reconstruidas y sus pequeños patios colindan a escasos dos metros de la montaña, es una gran porción del barrio ‘School House’. Sus pasadizos, corredores y callejones estrechos se comunican entre sí, las viviendas se encuentran apiñadas, como apretujándose una con otra por la necesidad del espacio vital, con lo cual se impide el ingreso de cualquier vehículo en caso de una eventual emergencia, de cualquier tipo, excepto que la evacuación se hiciera de persona a persona por la estrechez de sus accesos. Mientras tanto, todos los habitantes de esta parte del barrio ‘School House’ continúan a la expectativa.