Acabo de regresar de un corto viaje, con mi familia, a la isla de San Andrés.
Nuestro pequeño otrora paraíso, es uno totalmente perdido. San Andrés se perdió en un mar de indiferencia, de turismo sucio e irresponsable que distribuye basura sin pensamiento cívico y sin temor a represalias, de lugareños acorralados y abandonados a su suerte, de políticos corruptos que continúan depredando impíamente los recursos de la isla, de contaminación absurda, en un mar de motocicletas humeantes, en un mar de plástico que ya casi cubre las antes blancas arenas de sus escasas playas.
Se perdió en medio de la contaminación visual de edificaciones faraónicamente anacrónicas, las cuales, si llegan a ocuparse en su totalidad, desbordarán la ya sobradamente copada capacidad de su alcantarillado.
Basta una pequeña llovizna para ver rezumar las alcantarillas regalándonos aromas bastante desagradables… Continúa sin agua potable… la planta desalinizadora nunca funcionó adecuadamente y no hay mas recurso que los carro tanques que a diario contribuyen con sus bombas a la ya absurda contaminación auditiva que ahoga el suave murmullo de las olas.
Disfrutar del mar se convierte en un ejercicio para esquivar las bolsas de platico, las chanclas flotantes y las botellas de refresco. Las cooperativas que se adueñaron de las playas, no las limpian; se limitan a cobrar por el alquiler de una silla o una sombrilla y por delimitar el espacio para nadar…
No hay un solo salvavidas a la vista!. No hay pesca, se murieron los corales, Los peces que se venden en los restaurantes son del interior… o importados.
Es un caos desorganizado. Creo que este caos ya llegó al punto de no retorno… Perdimos el mar de San Andrés ante la desidia de un gobierno bogotano que, con la misma actitud histórica perdió el territorio amazónico, perdió a Panamá y otra media Colombia más…
Ahora estamos perdiendo a la isla misma ante la mirada indiferente de todo el mundo…….
Transcribo la expresión de mi nieta de 5 añitos ante la visión de montes de plástico por las playas de San Luis «Abuelo… Pobrecito el mar…» el mar de los 5 colores… de plásticos…
Por Rodrigo Bueno