Los recursos por doce mil millones de pesos para infraestructura deportiva nueva, no podrá invertirse en la reparación de edificaciones ya existentes porque eso le corresponde a los contratistas que deben imponer las pólizas de calidad y cumplimiento al servicio de los escenarios deportivos, algunos de ellos muy deteriorados, a pesar de que algunos que ni siquiera han sido recibidos por la administración.
La Contraloría en las islas se pronunció al respecto y recordó que no se puede ‘tapar’ los daños que deben ser solucionados con el producto de las pólizas, con nuevos contratos que aparecerían bajo los títulos de ‘acondicionamiento’ de estadios ya en servicio porque sería un desperdicio de dinero ya que para ‘acondicionar’ están las pólizas.
La entidad fiscalizadora estará atenta a los desarrollos de estas contrataciones con el fin de que los recursos verdaderamente satisfaga las necesidades deportivas de los isleños.