La ‘mafia de las caretas’ atacó a tres damas de Cali. Tres damas y un menor de edad, provenientes de Cali, llegaron hasta el lugar para disfrutar de ese sector del cual tienen amplio conocimiento porque desde niñas han venido una y otra vez, pero lejos estaban de imaginar el problema que iban a tener.
Al arribar al pequeño islote, notaron que llegaron también un grupo de aproximadamente 30 personas entre argentinos y brasileros y los hombres que trabajan allí les dicen que deben atender una charla previa.
Las damas de Cali conocedoras del tema no atendieron la charla y siguieron, pero para sorpresa fueron detenidas por los hombres y les dijeron que era obligatorio llevar careta y tenían que alquilarla obligatoriamente.
Las damas les dijeron que no iban a utilizar caretas y entonces el hombre, quien fue identificado solo como Jairo les dijo que era funcionario de Coralina y le repitió que era obligatorio el uso de careta y les impidió el paso. Las mujeres pretendieron seguir pero Jairo les dijo que era el dueño del sitio y llamó a sus asistentes y entre todos las sacaron golpeándolas en la cara y empujándolas con los dedos índices en la espalda.
Una de las damas empezó a grabar con su celular pero uno de los hombres se lo quitó y lo tiró al mar mientras las ofendieron en creole y español con toda clase de improperios y les dieron patadas, cachetadas y empujones sin respeto alguno al menos por el menor de edad.
Al llegar una lancha las querían subir para llevarlas a un calabozo porque según decían, tenían toda la autoridad para hacerlo.
Una de ellas nadando llegó hasta donde pudo pedir ayuda y allí llamaron a la Policía pero los agentes les aconsejaron que fueran a la Fiscalía.
Otros de los trabajadores del lugar identificaron a uno de los agresores con el nombre de Maikol, a quien le dicen ‘chatarra’ y quien tiene dos lágrimas tatuadas en el rostro.
En la Fiscalía les recibieron la denuncia pero no se inició ninguna acción para poner control en ese lugar en donde ya se han repetido este tipo de casos. En la última semana el caso ocurrió dos veces.