Los transportistas públicos en San Andrés no tratan ni con respeto, consideración ni reciprocidad a sus pasajeros. Más bien se “reservan el derecho de admisión” cuando creen que tienen suficientes pasajeros y no necesitan más.
La semana pasada dos mujeres que tomaron el bus en el sector de Sarie Bay; la una docente y la otra abogada y se dirigían a la Gobernación, fueron abandonadas a la brava por el conductor de este vehículo en el Centro de Convención de El Isleño.
El conductor que salió del paradero de buses en el sector de La Circunvalar-Cueva de Morgan, cuando se percató que su bus se llenó de turistas, muchos de los cuales se bajaron en La Barracuda, se devolvió y en vez de seguir su ruta habitual, pasando por el parque 20 de Julio, Gobernación y seguir a Loma Cove, se regresó por más turistas y abandonó a sus otros pasajeros sin importarle nada su pésimo servicio y el incumplimiento de la ruta.
Una de las pasajeras denunció el hecho a esta redacción, previa notificación de lo ocurrido a la gerencia de la Cooperativa de Buses, y se supo que el conductor del vehículo con placas número SWL 636 ya es reincidente en esta práctica irresponsable que no es reciproca con los pasajeros que le llenan sus vehículos cuando escasean los usuarios.