Luego de 24 horas separada de sus hijos y sometida al calvario de una detención arbitraria que convirtió un acto administrativo en un delito, esta noche un fiscal en turno declaró ilegal la captura efectuada por la Policía Nacional y ordenó de inmediato la libertad de María Blanco Guerrero, quien firmó la Resolución de libertad en presencia de su abogado.
A juicio de la Fiscalía no solo no existía delito, sino que además hubo ilegalidad en el procedimiento de captura ya que del mismo informe que puso la Policía Nacional a disposición del ente acusador, se evidencia que nunca le informaron la razón por la que la capturaban.
Además de la orden de libertad de Blanco Guerrero, la Fiscalia le llamó la atención a la Policía Nacional sobre los procedimientos de captura a efectos de que respete la dignidad y derechos humanos de las personas a la hora de estos procedimientos y ordenó la compulsa de copias a la Oficina de Control Interno de la Policía Nacional y de la Procuraduría General de la Nación a efectos de investigar las irregularidades de los captores de la señora Blanco, esto es el subteniente Sebastián Cabal y el patrullero Juan Carlos Carranza.
Tal como lo informó su abogado a través de este rotativo, la Policía en un procedimiento irregular bajo el engaño de que requerían que la mujer se desplazara al Comando de Policía para atender un requerimiento administrativo convenció al abogado y a la mujer a llegar a la instalación policial por sus propios medios y ya en el Comando procedieron a judicializarla, a esolsarla, reserñarla fotográficamente y expulsar del Comando e imponerle un comparendo al apoderado por haber filmado la ilegal captura sin leerle los derechos de captura y dejar a la mujer sin la asistencia jurídica al apartarlo del procedimiento por más de una hora, mientras le hacían la captura y llamaron a un defensor de oficio para imponerlo por encima del abogado de confianza de la mujer.