En 2010 se dio un traslado provisional para el centro de aprehensión del menor a las instalaciones de lo que alguna vez fue el máximo escenario deportivo de las islas el Coliseo Rosado, esto se tomó como una medida temporal mientras se construía fuera de la cabecera urbana un lugar dotado con las mejores condiciones para estos adolescentes que han cometido una contravención o delito. Pero el tiempo ha pasado y la temporalidad ya es permanente y mientras tanto la obra que se empezó a ejecutar con una multimillonaria inversión, va camino de convertirse en un elefante blanco.
Consecuencia de ello la realidad y transformación que ha tenido el escenario que en su momento recibió glorias del deporte mundial como los Trotamundos de Harlem o la boxeadora panameña Ana Pascal, hoy se encuentra en un estado de total abandono, poco a poco las luminarias se han caído al igual que pedazos de cemento, algunas tejas se han venido al piso y las goteras cuando llueve hacen parecer que una nube estuviese dentro del coliseo. Y los únicos seres humanos que permanecen o habitan ese sitio son los menores infractores que se encuentran bajo retención temporal.
Este rotativo logró saber por una fuente que no quiso revelar su identidad, que en una ocasión quedó anegado este escenario luego de un fuerte aguacero, pero como dice un viejo refrán “No hay mal que por bien no venga”, esto sirvió para que todos los roedores (ratas) que vivían debajo del maderamen murieran ahogadas, sin embargo posterior a eso vino a hedentina producida por los cadáveres en putrefacción.
También se le comentó a esta redacción que en ocasiones hay inescrupulosos ajenos al centro de aprehensión del menor infractor que se roban el agua destinada para los jóvenes y la utilizan para lavar los autos, a esto debe sumársele que los carro tanques del agua que provisionan el lugar solo van una vez cada 3 semanas.
Sin embargo la Fundación Gotas de Paz, ente encargado del cuidado y rehabilitación de los menores, trabaja fuertemente con manos y uñas para que no se le vulneren los derechos a estas personas que han cometido una equivocación, y para esto trata de tenerlos ocupados de alguna u otra forma, ya sea con picados de fútbol con los policías, a los que luego le deben entregar refrigerio, y que a su vez permite que estos adolescentes empiecen aceptar a la autoridad de buena manera, además de empezar a percibir a los uniformados no como enemigos sino como aliados.
Realizar labores como aseo también ayuda a estos menores a conducir sus energías y pensamiento, para alguno es un choque fuerte, dado que muchos de ellos son muchacho los cuales no realizan estas actividades en su vivienda, bien pueda ser por falta de autoridad de los padres o familiares o cualquier otra circunstancia.
De igual forma se trabaja para que mientras están encerrados los jóvenes retomen o continúen sus estudios, esto es por decisión gubernamental quien en 2015 expidió el decreto 2383 del Ministerio de Educación sobre “la educación para la rehabilitación social y determina que esta modalidad de servicio comprende programas dirigidos a personas y grupos cuyo comportamiento individual y social exige procesos educativos integrales que permitan su reincorporación a la sociedad”. Pero a veces se complica dado que algunos de los profesores no quieren realizar esta labor o no llevan a cabo con la presencia en el lugar, si no que envían cuadernillos o talleres para su resolución
Sin embargo ya es hora que estos jóvenes trasciendan a un lugar adecuado con todos los instrumentos para su resocialización adecuada y posterior reincorporación a la comunidad, no es justo que los lazos familiares se sigan rompiendo por el envío de estos muchachos a otras ciudades del país donde no pueden ser visitados con frecuencia por su familiares, quienes al final son el principal bastón de apoyo para estos adolescentes que están faltos de un guía adecuada junto a su núcleo familiar.
A pesar que se ha tratado de acondicionar e individualizar los cuartos de estos jóvenes en el Coliseo Rosado esto no es lo ideal, la construcción del centro de aprehensión del menor infractor ha tenido muchas trabas desde su inicio, en ocasiones por parte de la comunidad quien demandó no haber tenido una socialización previa de la obra, lo cual detuvo la misma por un tiempo, sin embargo un juez en segunda instancia dio la razón al Estado que alegaba que no era necesario socializar un proyecto de estos.
El proyecto de la obra de construcción del centro de aprehensión del menor infractor debe estar entregado según el contrato para finales del mes marzo, sin embargo periodistas de este medio lograron en semanas pasadas asistir al lugar donde está llevando a cabo la obra y según las fotografías hay un atraso de grandes dimensiones y algunos lugares como los baños están deteriorándose por la demora en la entrega.