La mujer adulto mayor iba de parrillera en la moto conducida por un familiar. La dantesca escena de una mujer de 80 años tirada en el pavimento desangrándose y a su lado una motocicleta, que por la posición y estado en que quedó no se desplazaba a mayor velocidad, pero que al chocar con una camioneta vans estacionada en la vía, provocó el fatal accidente donde murió la infortunada mujer, llama a una reflexión; deben los adultos mayores usar este tipo de transporte para sus desplazamientos?
En el caso de la octogenaria mujer es probable que lo que le causó la muerte fue la fragilidad de su estructura craneal, más que el mismo impacto producido por la caída, como quiera que a avanzada edad existe mayor debilidad ósea que en personas jóvenes que probablemente resistan una caída leve de mejor forma. Ello sumado a la pérdida de sangre y de atención médica oportuna por cuanto debió esperar por más de una hora en el caliente pavimento de la avenida a San Luisa, fueron determinantes en su deceso.
Pero el lamentable episodio debe servir para que a las personas de la tercera edad se les ofrezca una forma de transporte mucho más seguro que una motocicleta donde van expuestos a caídas no solo por choques sino incluso caídas súbitas por algún tipo de descompensación o vértigo propia de personas a esta edad. Y en tal sentido es deber de las autoridades vigilar este tipo de situaciones, máxime ahora que el transporte en motocicletas se convirtió en una práctica indiscriminada por la aparición del mototaxi. Aunque en este mismo nivel de riesgo también se encuentran los infantes.
Un estudio sobre el impacto del transporte en los países en vía de desarrollo, elaborado por la Agencia alemana de cooperación GIZ, afirma que “ciertos grupos de población son particularmente vulnerables a los riesgos en la salud por el transporte. Como se mencionó anteriormente, los niños, los ancianos y los discapacitados tienen mayores riesgos de accidentes de tránsito. Peatones y ciclistas también tienen mayores tasas de lesiones que los ocupantes de vehículos
Normativamente no existe una definición sobre si los adultos mayores deben o no transportarse en medios de transporte que implican un más alto riesgo (como las motocicletas), y ello solo corresponde a la sensatez y sentido común del fuero personal de cada individuo, de la misma forma como un joven debe saber que su vida depende de la prudencia con la que conduce un automotor. Pero lo que si advierten algunos expertos, son los límites que existen para conducir.
¿Edad límite para manejar en el mundo?
Para muchas personas de la tercera edad, manejar les da independencia. La Ley de Tránsito no estipula edad límite para que los adultos mayores conduzcan un vehículo, tampoco lo hacen los expertos geriatras. Sin embargo, después de los 60 años los reflejos son más lentos, la capacidad de reacción y la visibilidad disminuyen en un alto porcentaje. Y ese dilema motiva la duda, ¿cuál es la edad justa para decirle adiós al volante?
A sus 88 años Mélida Muralles de Close se considera muy buena conductora. En sus 28 años de tener licencia, únicamente dos pequeños percances están registrados en su amplia experiencia, nos dice. Escuchar insultos de otros pilotos como “abuela mejor se hubiera quedado en su casa” o “hágase a un lado con su carcacha”, no la han hecho desistir de su deseo de continuar manejando su Plymouth Horizon automático, modelo 1979, pues eso le da independencia, asegura.
A su edad no usa lentes, ya que tiene una vista “muy buena”, expresa, y los exámenes oftalmológicos así se lo han demostrado. Junto a su hermana, Cristina, de 78 años, quien se convierte en su copiloto, salen todos los días a realizar trámites y a las sesiones de la Asociación Gerontológica de Guatemala, a la cual pertenecen. “Maneja muy segura”, dice Elisa, al calificar a su hermana como buena piloto.
Esteban Garrido es otro de los 62 mil adultos mayores, arriba de los 60 años, que según el registro de Maycom posee licencia de conducir. Tiene 89 años y 60 de manejar vehículo. Pero recientemente se llevó uno de los sustos más grandes de su vida. Conduciendo por la Avenida La Reforma, al querer cruzar hacia la izquierda, no se dio cuenta y se subió a un bordillo y casi atropella a una mujer que estaba en la parada del autobús.
El infortunio de doña Ofelia
La mujer de avanzada edad murió producto de las lesiones producidas en un accidente de tránsito ocurrido en la Avenida Circunvalar, vía a San Luis, en inmediaciones del sector del Bight, a menos de 500 metros del hospital departamental Amor de Patria.
De acuerdo con la información conocida por reporteros de esta redacción, la infortunada mujer Ofelia de Pereira, sufrió una grave lesión craneal, al golpearse con el pavimento, cuando se desplazaba como parrillera en una motocicleta marca Suzuki, Fr 80, de color rojo, y placas VJL 03, quien residía en la entrada al sector de Simpson Well, 500 metros del lugar del accidente.
La motocicleta chocó el martes 11 de noviembre de 2014 contra una buseta tipo vans, que transitaba por el lugar, de placas XZF 880, de color gris, destinada al servicio público de transporte turistico.
La octogenaria mujer estuvo tendida en el pavimento durante una hora esperando una ambulancia, no obstante que el hospital Amor de Patria se encuentra ubicado a menos de 500 metros del lugar de los hechos. Incluso un organico de la Defensa Civil fue corriendo hasta el centro asistencial a buscar una ambulancia pero no encontró la atención oportuna del personal paramédico, por lo que dos agentes de la Policía debieron volver al nosocomio y regresaron con una camilla para llevarla hasta el centro hospitalario, lo cual causó indignación entre testigos y deudos que presenciaron los hechos.