(En la foto el occiso, Franzua Zuñiga, muerto a tiros por uno de los indiciados). En audiencia pública. Uno de los responsables del caso que se presentó en el sector de San Luis, se allanó a los cargos. Entre tanto que otros tres jóvenes igualmente involucrados se encuentran subjudice y plenamente identificados por las autoridades que emprenderán hacía adelante su captura y procesamiento judicial luego que se decretó la ruptura de la Unidad Procesal.
Redacción judicial
En audiencia pública celebrada en el Juzgado Primero Promiscuo Municipal de esta isla, a Nilson Javier Hernández Pérez, identificado con la cédula de ciudadanía número 1.123.627.718, le fue dictada medida de aseguramiento intramural por lo que le fue librada la respectiva boleta de encarcelamiento en el reclusorio ‘La Nueva Esperanza’ tras haberse allanado al cargo de Fabricación, Tráfico y Porte de Armas de Fuego o Municiones. Nilson Javier, hijo de Javier Antonio y María Isabel, Nació el 1º de marzo de 1.991 con 23 años de edad, 1.69 metros de estatura, soltero, y lavador de platos en un hotel local, residente en el barrio ‘El Barack’. Según se esclareció en la carpeta del expediente expuesta en la audiencia pública.
La historia
Según la Fiscalía General de la Nación, los hechos se circunscriben al día domingo 16 de febrero del presente año cuando promediaba la una de la madrugada, cuatro personas a bordo de dos motocicletas blancas modelo ‘Agility’ Yamaha, entre los cuales se encontraba Nilson Javier Hernández Pérez, contactaron a su víctima en su residencia ubicada en el sector de San Luis por el Colegio ‘El Rancho’ al lado de la ‘Casa de la Cultura’.
Allí, la víctima, se encontraba reunido con varios amigos planeando lo que harían al día siguiente cuando dispondrían ir de caza de iguanas para hacer un rondón. Se encontraban sentados, cuando observaron a sus agresores que pasaron frente a ellos, pero, como que no los vieron, sacaron varias armas de fuego e iniciaron una balacera en ráfagas y desde diferentes lugares contra esa casa de color rosado. Nilson Javier Hernández Pérez, uno de los atacantes portaba un arma ‘Five Seven’, 9 milímetros de fabricación Belga, fue identificado por una de las víctimas, quien dijo a las autoridades que se trataba de los mismos que lo habían atacado el año anterior. Las vainillas quedaron esparcidas en el lugar y algunas recogidas por lo moradores del lugar de los hechos, las cuales fueron recopiladas y embaladas por las autoridades en conjunto con el resto del procedimiento judicial base de la investigación penal.
Antecedentes del atentado
El motivo del atentado fue otro hecho de una serie de sucesos en cadena para vengar y cobrarse la muerte de un amigo del barrio ‘El Barack’ de nombre Fransuá y asesinado el año anterior, homicidio que adjudicaron a su víctima a quien hirieron en otro atentado anterior en una de sus piernas. Ante tales circunstancias la madre de la víctima procedió al día siguiente a colocar la respectiva denuncia ante la Fiscalía por el atentado en contra de su hijo y las constantes amenazas que este venía recibiendo de sus agresores.
Prueba electrónica
La Fiscalía determinó que existía un plan criminal para acabar con la vida de una persona (En este caso la víctima residente en el sector de San Luis) y que Nilson Javier Hernández Pérez, le cabía responsabilidad en grado de coautoría. Y, que existía la fotografía de un correo electrónico enviado como pin desde un Black Berry del cual se desprendería una conversación entre dos personas identificadas como Marck Mac, y Sas, que comprometen a las personas que participaron, y en ella se expresa “Muerte al pelao que vive en San Luis porque él, y sus amigos mataron a Fransuá Zúñiga, nosotros le pegamos un tiro en el pié, él se fue para Providencia y ya regresó y lo vamos a matar”, concluyó el correo de Black Berry.
En la audiencia
El encartado Nilson Javier Hernández Pérez, identificado con la cédula de ciudadanía número 1.123.627.718, se allanó a los cargos formulados por la Fiscalía. Al aceptar los cargos manifestó que: -“Lo hago porque yo mismo lo quise aceptar”. Su defensa expresó que su participación se había dado a título de complicidad y solicitó la detención domiciliaria. Entre tanto que el despacho de la Juez de la causa halló que existía inferencia razonable de autoría toda vez que se contaba con todos los elementos materiales probatorios que fueron encontrados en el lugar de los hechos, además, de haber disparado contra la vivienda de color rosado ubicada en el sector de San Luis. La Juez de la causa determinó que Nilson Javier Hernández Pérez, es un peligro para la sociedad y las propias víctimas al dictaminar que los derechos de la comunidad deben prevalecer sobre el derecho individual, y reflexionó sobre la violencia que estos hechos generan creando un clima de inseguridad, temor y alarma en la sociedad donde se observa a jóvenes armados produciendo hechos violentos y de sangre que se deben prevenir. Por lo que decretó medida de aseguramiento intramural en la cárcel ‘Nueva Esperanza’, a la espera de un próximo juicio oral por la comisión del delito de Fabricación, Tráfico y Porte de Armas de Fuego o Municiones, que contempla una pena entre los 9 y 12 años de prisión, la cual podría ser rebajada hasta en un 50% por haberse allanado a los cargos. Acto seguido la Juez de la causa declaró la ruptura de la Unidad Procesal, toda vez que los involucrados en la comisión del delito son cuatro personas que se encuentran subjudice y cada procedimiento debe adelantarse en contra de estos, de manera individual.
¿Qué pasó con el asesinato de Fransuá Zúñiga?
Fue una reyerta la que se presentó entre jóvenes habitantes del barrio el Barack y otros que viven en el sector de Genie Bay, del tradicional barrio de San Luis, la cual dejó como saldo una persona muerta y varias heridas, en hechos registrados por nuestra redacción hacía el mes de mayo del pasado año 2012.
El antecedente noticioso sostiene que la pelea, que según testigos fue protagonizada por algunos jóvenes que inclusive portaban uniformes de un prestigioso plantel educativo que se encuentra muy cerca al sitio de los acontecimientos inició en horas de la tarde y concluyendo a eso de las 8:45 de la noche cuando se produjo el deceso del joven que en vida respondía al nombre de Fransuá Zúñiga Livingston, de 20 años de edad, de estado civil soltero y residente en el barrio el Barack.
Zúñiga Livingston recibió el impacto de un proyectil disparado con arma de fuego de fabricación artesanal, (changón) que se le introdujo por el costado derecho del tórax, produciéndole múltiples daños en órganos internos que le causaron la muerte antes de hacer su ingreso al centro asistencial, Hospital Amor de Patria de esta localidad insular. Exactamente en este sitio que está ubicado en la vía peatonal del sector Genie Bay quedó tirado el cuerpo sin vida del infortunado hombre.
El homicidio fue producto de una batalla campal entre moradores de los barrios de San Luis y Barack, lo que posteriormente motivó la militarización del hospital departamental Amor de Patria, debido a que integrantes de ambos bandos pretendieron trasladar la confrontación a ese cent
ro asistencial, luego de conocido el desenlace fatal de una de las víctimas.