Ahora pasear por la peatonal es una agradable sorpresa con la vista espectacular del nuevo Hotel El Isleño. El concepto arquitectónico, y la mescla de colores y detalles hacen de esta nueva perspectiva del empresariado turístico de la isla de San Andrés un sin igual atractivo para propios y visitantes. El reportero de esta redacción caminó por la Pathway y de pronto se encontró con un lugar adecuado de tal manera que no encontró algo parecido en la isla de San Andrés, nada se le parece excepto el propio paisaje y la naturaleza local. Que sea este un ejemplo a seguir si queremos algún día atender al gran mercado del turismo internacional.
Con 222 habitaciones disponibles y con una gran proyección el nuevo Hotel el Isleño tiene hoy 80 de las mismas ocupadas y se encuentra ofreciendo sus servicios de hotelería internacional de alto vuelo, algo nunca antes visto en la isla de San Andrés.
No se ha escatimado detalle alguno los colores, las plantas ornamentales, las asoleadoras, el adoquín, la teja española, las palmeras, los muebles, accesorios decorativos y carpas, hacen de la panorámica una agradable perspectiva.
Todo el frente de la fachada del hotel que da hacía la peatonal está rodeado de una larguísima e imponente fuente de agua con dos piscinas profundas a lado y lado de ambos extremos. Es un espectáculo a la vista del público transeúnte.
El bohío de fondo sería a futuro un bar abierto al público turista y residente en el que se integraría la sociedad local para disfrutar de uno de los sitios más exclusivos de la isla de San Andrés.