Iván Cabrera Raad, presidente de Aisa: “Pudieron ser muchas las causas pero no cabe la menor duda que el óxido y la falta de sostenes y resistencias para aguantar los fuertes vientos fueron el principal motivo para que colapsaran las persianas y el tejado del coliseo.”
Por: Daniel Newball H
A pesar de las múltiples circunstancias que tuvieron incidencia en la caída de las persianas metálicas y el tejado del Coliseo de San Luis la semana anterior, para la Asociación de Arquitectos e Ingenieros de San Andrés y Providencia Aisa el óxido fue la principal responsable de esta situación que ha reactivado el debate sobre la conveniencia de los materiales utilizados y el sitio escogido para poder construir el escenario deportivo.
El presidente de la organización gremial, Iván Cabrera Raad, indicó que es necesario que se replantee la utilización de los materiales que se utilizaron ya que los altos niveles de corrosión causados por el intenso salitre en la zona fueron las principales causas del deterioro y colapso de la estructura que, finalmente, llevaron a que se presentara el incidente.
“Pudieron ser muchas las causas pero no cabe la menor duda que el óxido y la falta de sostenes y resistencias para aguantar los fuertes vientos fueron el principal motivo para que colapsaran las persianas y el tejado del coliseo.
“Y debemos estar atentos porque este edificio apenas lleva cuatro años de haberse terminado y ya registró su primer colapso. Eso sin contar que se gastó un dineral en la compra de un tablero electrónico de primera generación que, por el salitre, ni siquiera alcanzó a funcionar bien para la fecha de inauguración del coliseo”, afirmó el dirigente gremial al referirse a la situación presentada en el coliseo.
Eso corrobora lo expresado en su momento por el actual administrador del coliseo, el dirigente deportivo Neftalí Pomare, quien indicó que “desde un principio viene solicitando que se construyera en concreto este costado del coliseo porque el viento entra fuerte por este costado del edificio”.
Cabrera Raad se mostró optimista sobre el futuro y recuperación de este edificio ya que, además de las pólizas de cumplimiento, también existen otras edificaciones construidas para los XVIII Juegos Deportivos Nacionales que sufren de desgaste por óxido y que podrían correr la misma suerte que el Coliseo de San Luis.
“Todavía estamos a tiempo, y lo digo porque si hay que aplicar pólizas para este evento, aún se pueden hacer. El tema es delicado y son las acciones del viento. En el otro lado del edificio viste que no pasó nada porque había tensores. Es necesario que también se coloquen en el costado donde mayormente embiste el viento.
“Es de aclarar que el criterio del diseño si previó que podría ocurrir lo que ocurrió pero es importante que las autoridades se manifiesten”, concluyó. Desde ya, Aisa expresó su férrea voluntad de participar activamente en el proceso de recuperación del escenario deportivo así como las gestiones de reclamación ante Fonade para que responda por la inversión realizada en la obra que en este momento se encuentran deteriorada.
Por el momento, se vienen estudiando las alternativas para reemplazar los materiales que se utlizaron para la construcción del Coliseo de San Luis de modo que los efectos naturales como el salitre no indican en la resistencia del mismo.
Como se puede observar, el óxido reinante en gran parte de la estructura del coliseo comprometió la resistencia del edificio que colapsó finalmente por acción del viento registrado al sur de la isla la semana anterior.