Resulta ilógico que una menor muera de desnutrición cuando se suponía que vivía cerca del un centro de atención de menores en el sector de Orange Hill
Nuevos hechos se conocieron esta semana después que El Extra y The Archipiélago Press revelaran el caso de una menor muerta por desnutrición y cuestionara la responsabilidad de las autoridades de protección a la niñez y de la salud, donde se evidencia que desde principios de este año ya se conocía que la menor presentaba un agudo cuadro médico por falta de alimentación y nutrición.
En primera instancia el ICBF en un comunicado lamentó la muerte de la niña que falleció a causa de desnutrición y reconoció tener conocimiento del caso. En dicho comunicado el director del ICBF asegura que la menor estaba vinculada en el Centro de Atención Integral Orange Hill, donde se suponía que le estaban suministrando alimentación para lograr sacarla de ese trance, lo que no se puede saber con exactitud desde que fecha fue reportado el caso ante el Instituto de Bienestar Familiar.
Para la comunidad en general ha resultado bastante lamentable este caso puesto que en una isla tan pequeña que el caso haya pasado desapercibido y que para las autoridades no haya sido de gran importancia debido a que el seguimiento al parecer no fue constante ni persistente con la menor.
Según información que conoció esta redacción por parte de allegados al sitio de residencia de la menor, la madre de esta tiene dos niños más, los cuales también padecen esta patología y así lo reportaron conocidos de la menor quienes desearon no ser identificados.
Esta es una problemática que se está volviendo más común de lo que parece y que exige una política integral e inmediata de parte de las autoridades del Archipiélago y es probable que como este caso haya muchos otros que no están siendo tratados, y que se quedan en la vergüenza de algunos hogares y que no trasciende más allá de las paredes de sus casas, o porque la negligencia oficial impide que los dineros destinados para tal propósito lleguen a quienes deben llegar y se quedan en el simple cumplimiento de cuotas numéricas para justificar tales gastos. Se trata de casos donde os menores de edad son descuidados por los padres de familia pero que cuenta con la complicidad o indiferencia de los diferentes órganos encargados de vigilar el desarrollo de los menores en el Departamento.
Al parecer y según declaraciones de vecinos en el sector los hermanos de la menor están descuidados, y no se le estaría brindando la mejor atención, no están asistiendo al colegio, y toda esta situación es de conocimiento del ICBF.
Esta redacción se comunicó telefónicamente con el Centro de Atención Integral Orange Hill para confirmar desde que momento empiezan atender a la menor y sus directivos respondieron que a comienzo de este año la niña fue remitida por el Instituto Bienestar Familiar pero que los padres de la menor no la llevaban constantemente al establecimiento, pero se abstuvieron de dar más declaraciones puesto que prefieren que el caso lo maneje directamente el ICBF quienes son los encargados.