Colombia ha experimentado las secuelas de tormentas tropicales que, aunque no golpean nuestras costas de manera directa, generan intensas lluvias, deslaves, e inundaciones en varias regiones.
Ejemplos de esto incluyen los efectos indirectos de tormentas como el Huracán Iota en 2020, que causó graves inundaciones en zonas del Caribe colombiano y afectó a miles de personas en el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
El Huracán Milton, aunque se dirige a Florida, podría generar perturbaciones meteorológicas en nuestra región. Cambios en los vientos, aumento de la humedad, y posibles lluvias torrenciales son algunas de las consecuencias que podría enfrentar Colombia debido a la magnitud de este fenómeno.
Intensificación de las lluvias: Zonas como la costa caribeña y el Pacífico podrían experimentar un incremento en las precipitaciones debido a la interacción de los vientos y la humedad.
Inundaciones locales: En regiones vulnerables, como La Mojana y el Magdalena, la intensificación de lluvias podría aumentar los riesgos de inundaciones.
Afectación en el comercio internacional: Las rutas de comercio entre Colombia y Estados Unidos podrían verse interrumpidas por cierres de puertos en Florida y el Caribe, afectando tanto las importaciones como las exportaciones.
Deslizamientos en zonas montañosas: La acumulación de lluvias podría generar deslizamientos de tierra en zonas andinas y montañosas del país.
Interrupción de vuelos y logística: Con aeropuertos en Florida paralizados, los vuelos entre Colombia y Estados Unidos podrían verse afectados, con retrasos y cancelaciones.
Aunque los impactos de Milton no serán tan devastadores como en Florida, es crucial que Colombia esté preparada para enfrentar los efectos climáticos secundarios, ya que fenómenos de esta magnitud suelen tener consecuencias más amplias de lo esperado.