Albergaría embarcaciones de distinto calado al servicio de extranjeros residentes. Hoy llega a la isla el contratista que va a realizar los estudios para la marina de San Andrés. Se reúne con las autoridades y con empresarios, para reunir toda la información necesaria para formular los diseños finales y todos los estudios que hacen falta para determinar la factibilidad de la marina en San Andrés.
Esa marina estará ubicada entre la Casa de la Cultura de Nort End y Nene’s Marina, y vendría a complementar toda la actividad del turismo náutico sobre lo cual hay un programa nacional desde 2012 que identificó distintos puntos sobre la costas pacífica y caribe y sugiere desarrollos como marinas, náuticas, embarcaderos, todo ese tipo de infraestructura que permiten mejores condiciones para la prestación de estos servicios.
San Andrés y en Providencia se identificaron como puntos ideales para tener marinas. Son dos tipos de destinos muy diferentes, que atraen a dos tipos de viajeros muy diferentes que se complementan sin competir entre sí. “Hemos venido hablando de generar los desarrollos necesarios, tanto en Providencia como en San Andrés”, dijo la viceministra de Turismo Sandra Howard Taylor.
En San Andrés
En San Andrés se proyecta una marina que estará ubicada entre la Casa de la Cultura de Nort End y Nene’s Marina que busca poder albergar más de cien embarcaciones de distinto calado, es decir una marina multimodal que estará al servicio de extranjeros pero también para residentes que tienen botes y que desean tenerlas al cuidado y con los servicios de una marina. Quienes tienen apartamentos o casas de verano en San Andrés y tienen sus embarcaciones en Cartagena, Barranquilla o Santa Marta, los puedan traer a San Andrés. La gente de San Andrés se puede emplear en el mantenimiento y cuidado de las embarcaciones. Se pueden abrir nuevos encadenamientos productivos para atender este tipo de turistas.
“Una persona que invierte en un bote que utiliza pocas veces al año, es un turista con alto poder adquisitivo y que cuida su juguete y le da toda atención que requiere estos aparatos.
Es un nicho turístico al que se debe prestar atención y con las bondades naturales que hay en las islas”, reflexionó la funcionaria.
Una vez terminado ese proceso, se sabrá cuál es el presupuesto para construir la obra. Hay propuestas para determinar la financiación, porque este tipo de proyectos son perfectos para hacer alianzas público privadas.
Cuando un grupo de empresarios invierten en estos proyectos, aseguran la rentabilidad del mismo. “Estamos apenas iniciando el proceso, el acta de inicio se firmó la semana anterior y ahora viene el consultor a comenzar a hacer todo el trabajo de socialización que es indispensable para poder ejecutar una obra de esta magnitud”, dijo la viceministra.
El buen vecino
El proyecto de la Casa de la Cultura ya viene rodando y será un perfecto vecino de la marina. La Casa de la Cultura se concibe no solo como un espacio de estudio y aprendizaje sino que la propuesta es que se hagan muestras artesanales, sitios para la gastronomía y pues un turista se baja de su barco y a pocos metros tiene la posibilidad de exponerse a toda la cultura local.
Además en un buen acuerdo que se puede dar, la marina puede colaborar a la factibilidad de la Casa de la Cultura que tiene que ver también con su mantenimiento. Es una posibilidad excelente para adelantar dos proyectos que se complementan. Los estudios se están financiando con recursos de Industria y Turismo a través de Fontur.
En Providencia se comenzó con una fase uno que es la construcción de un área de boyas. Son 21 tornillos gigantes que están colocados en el fondo de la bahía como sitios para anclar permanentemente y un terminal donde bajan los pasajeros. Esto está prácticamente listos y falta la obtención de los demás permisos y que complementan todo el proceso para conocer el presupuesto para la ejecución de la obra. El contratista está en ese proceso.














Por