Un análisis que vale la pena evaluar en la agenda de trabajo, de ejecutorias y actividades del Coral Palace, sede del Gobierno Departamental es el de la visita del señor ministro de Salud nacional, el doctor Fernando Ruiz Gómez quien estuvo en la isla de San Andrés durante 3 días en una intensa jornada de revisión y de verificación del sistema de salud del Departamento Archipiélago y sobre todo de la estrategia integral para la atención de la pandemia del Covid-19 en el territorio insular, en la que estuvo acompañado por la directora de Instituto Nacional de Salud y de un equipo de funcionarios Y facultativos de esa cartera ministerial.
Y lo primero que tenemos que decir de esta visita del ministro Fernando Ruiz Gómez y su equipo de trabajo es que a diferencia de la visita que el funcionario ha efectuado a otras regiones de Colombia en medio de esta coyuntura de la pandemia del Covid 19, no encontró ni problemas, ni caos, ni hecatombe en la salud pública de las islas, sino por el contrario, encontró soluciones ya resueltas y una situación de propagación algo controlada.
Dicho de otra forma, el profesor encontró la tarea ya hecha, y como consecuencia de eso, un estímulo a lo logrado entregó ayudas adicionales y proyectos complementarios para que al final del año, el alumno gane sobrado la materia.
Aun cuando las comparaciones a veces no son justas, si sirven como un medidor de resultados. Y es que, a diferencia de otras regiones del país, a San Andrés el ministro no vino a salvarnos de la hecatombe, sino a afinar los protocolos y a fortalecer las acciones que ya en solitario traía desde el primer día de la Pandemia el gobierno departamental en cabeza de Everth Hawkins Sjogreen.
Y esto porque cuando el ministro llegó a los departamentos del Amazonas, Atlántico, Magdalena o de Bolívar y la ciudad de Cartagena o Barranquilla, tuvo que hacerlo por la circunstancia de crecimiento exponencial de la Pandemia, con los picos del mayor contagio de Covid-19 que para entonces estaban experimentando esas regiones de Colombia, con altas tasas de fallecimiento, a diferencia de la isla de San Andrés, cuando el ministro llegó no fue para apersonarse de una situación salida de control a las autoridades departamentales en materia de salud pública, o a traer las soluciones tecnológicas, administrativas o técnicas por parte de su cartera ministerial, sino que en el caso nuestro cuando el ministro y su equipo de trabajo llegan a San Andrés ya encuentran soluciones que había entregado el Gobierno Departamental en cabeza del doctor Everth Hawkins Sjogreen y del secretario de Salud departamental Julián Davis Robinson, por lo tanto son situaciones y circunstancias distintas las que el ministro encuentra en esas regiones que en su momento estaban abatidas por el alto nivel de contagio de Covid-19 y de fallecimientos y en cambio cuando llega a San Andrés encuentra que ya hay toda una estructura montada con recursos propios del Departamento para atender la Pandemia.
No obstante, hay que decir que si bien es cierto que el señor ministro Fernando Ruiz Gómez y su equipo encontraron soluciones y no problemas, hay que indicar que la visita resulta valiosa en cuanto a que sirvió para afinar y reforzar la estrategia que ya de motu propio venía en solitario aplicando el gobierno departamental.
Soluciones coyunturales y estructurales
Las soluciones que encuentra el señor ministro Fernando Ruiz Gómez cuando llega a San Andrés por un lado son la estructural o institucional que reforma el modelo de administración y operación de la red pública hospitalaria y de salud, con un proyecto de ordenanza ya en marcha; una iniciativa que cuenta con el acompañamiento del nivel central para la estructuración de la Empresa Social del Estado que se encargue de operar la red pública hospitalaria del departamento y resuelva los problemas estructurales que ha venido presentando el actual modelo de administración hospitalaria a través de una empresa privada que ha tercerizado unos servicios que los ha hecho mucho más costosos, menos eficientes y que han afectado tanto a pacientes como al personal vinculado a las actividades medico hospitalarias.
Y por el otro lado la solución de coyuntura con las acciones contractuales, administrativas y operativas en las que había avanzado el mandatario departamental y su administración al amparo de la declaratoria de emergencia y bajo la figura de la Urgencia Manifiesta, con las cuales se venía preparando el Departamento y con las que estaba atendiendo la pandemia de Covid-19, que para entonces no había mostrado su ferocidad pero para la que todo se preparó justo a tiempo antes de que empezará a aumentar la exponencialidad del contagio.
Y ahí es donde ya encuentra el ministro de Salud Nacional y su equipo de trabajo, que ya hay un recién entregado Pabellón UCI, construido y dotado en tiempo récord, construido por el gobierno departamental con recursos propios, al adecuar un viejo y abandonado sótano del hospital para convertirlo en lo que hoy es un pabellón de vida, con 21 unidades de cuidados intensivos para atender cualquier paciente de Covid 19, pero que a futuro cuando superemos la Pandemia, aspiramos que quede disponible para atender toda clase de patologías de alta complejidad.
De modo que el ministro encuentra soluciones y no problemas, pero afina y refuerza la estrategia con la facilitación de las pruebas de antígeno para los viajeros que quieran llegar a San Andrés para también por esa vía reactivar la economía y por el otro lado ofrece un laboratorio de salud pública que además hace parte de una obligación judicial en virtud de un mandato de un juez de la República a propósito de una acción de tutela entablada por la Cámara de Comercio de San Andrés.
De tal forma que la visita del ministro refuerza y afina, pero encuentra soluciones propias y difiere de las circunstancias y situaciones que se presentaron en otras regiones del país, con lo cual se demuestra que el programa de salud del ‘Nuevo Comienzo’ se ha convertido en la principal obra de gobierno; por un lado como promesa de campaña y por el otro lado movido por las circunstancias que obligan a ofrecer las más avanzadas soluciones coyunturales ante la Pandemia y como oferta de su propuesta electoral la solución estructural e institucional del modelo de administración y operación de la red pública de salud.
Y en virtud de la voluntad política del mandatario ha concientizado a los diferentes actores sociales y gubernamentales de la necesidad de mejorar las condiciones del sistema de salud del Departamento tanto así que a pesar de un castigo fiscal que le impone el Ministerio de Salud Nacional al Departamento por la no ejecución de importantes recursos girados por la Nación en vigencias fiscales anteriores al 2020, para la compra de dotación hospitalaria y de mejoramiento de la infraestructura tecnológica médica hospitalaria la actual administración departamental de San Andrés con sus propios recursos, en estas circunstancias del 2020 decide a pesar de ese castigo fiscal que se le impone, aprobar dentro de un plan bienal de compras que aprueba el Consejo Territorial de Seguridad Social en Salud, adquirir 90 camas para el hospital departamental Clarence Lind Newball Memorial, así como reparar equipos de diagnóstico como la Tomografía Axial Computarizada que venía dañada desde hacía varios meses y otros equipos necesarios para la operatividad del hospital departamental y de la red pública.
Es tan evidente que el Departamento durante el gobierno de Everth Hawkins Sjogreen ha estado haciendo bien la tarea, incluso hasta enmendar la plana mal hecha por los que administraron hacía atrás que incluso con los dineros girados no tuvieron la voluntad política de invertir en la mejora de la infraestructura tecnológica hospitalaria.
De modo que son muchas las evidencias de que el gobierno departamental ha venido trabajando en históricas soluciones integrales y eficaces como nunca había ocurrido en San Andrés en materia de salud pública.
Soluciones éstas que se complementan con la estrategia de atención de la pandemia de Covid 19 en un esquema de cinco líneas como ya lo hemos reiterado: medidas de orden público que se pidieron para controlar la movilidad, la aglomeración de público, imponer el confinamiento obligatorio, y el distanciamiento social; las dotaciones de medicamentos hospitalarios, de elementos de bioseguridad para facultativos, enfermeras, paramédicos, brigadistas y fuerza pública, etc; las ayudas alimentarias que suman más de 4000 mercados directamente entregados y más de 40.000 mil bonos para reclamar mercados, así como entregas a los adultos mayores y a las poblaciones vulnerables; los puentes humanitarios que tendió el gobierno departamental para posibilitar la llegada de trabajadores de cruceros, estudiantes universitarios, pacientes y acompañantes atrapados por la pandemia en otras ciudades y que permitió en su primera etapa que regresarán más de 870 personas a la isla de San Andrés; las ayudas económicas que entregó el gobierno departamental para que las comunidades pudieran solventar el pago de los servicios públicos esenciales como energía y suministro de agua potable para que la población pudiera contribuir con el aseo permanente de manos y por último los bonos estudiantiles para las personas que están estudiando en universidades fuera de San Andrés y que luego de una rigurosa depuración de los inicialmente inscritos se les pagará a los verdaderamente necesitados.
En virtud de todas estas acciones el doctor Fernando Ruiz Gómez no solo felicitó personal y públicamente al gobernador, lo cual fue extensivo por parte del presidente Iván Duque Márquez, sino que además se fue muy tranquilo por los resultados, los avances, las soluciones que el Gobierno departamental ya venía manejando y que ahora con la estrategia de apertura económica con los protocolos que el gobierno departamental ha empezado a implementar tras la declaratoria de calamidad pública en el archipiélago hasta el 30 de noviembre permitir normalizar actividades, contener la Pandemia y mantener un Plan de Atención Integral de Monitoreo a través de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y el Centro Regulador de Urgencias y Emergencias, Crue, para que sean quienes hagan el seguimiento al Covid19.