Los habitantes del barrio la Paz desde sus inicios se abastecen de agua que les provee el sector de Simpson Well pero en esta época de sequía ya no saben qué hacer, puesto que este recurso se ha agotado y son pocos los carros tanques que entran al sector, por el pésimo estado de las vías.
Son más de 45 familias que residen en el sector a los que les toca padecer la falta del líquido más preciado, para cada residente los días son eternos cuando no consiguen este recurso que cada día se agota más en el Archipiélago.
El barrio La Paz no cuenta con alcantarillado ni acueducto, a los moradores les toca todos los días comprar tanques de agua que son vendidas por personas que cuentan con posos naturales los cuales tienen un costo de 500 pesos, pero en este mes solo vende por familia dos tanques ya que por este verano a escaseado el líquido.
A parte del problema del agua se les suma la situación actual de las vías debido a que hace meses empezaron a pavimentar las calles las cuales no han sido terminadas y las obras están paralizadas dejando gran parte del barrio en desniveles lo que ocasiona estancamiento de aguas fluviales, complicando la entrada y salida de sus moradores.
Según versiones recogidas por esta redacción, se sienten abandonados por parte del gobierno Departamental que no se apersonado de la situación y los que no les han dado respuesta a las diferentes preguntas e inquietudes que les han llevado al despacho de la gobernadora.
Como también es de resaltar que a la comunidad le falta conciencia y sentido de pertenencia, se evidencia a simple vista que cualquier lugar despejado sirve para desechar los residuos generados por cada familia. El barrio espera que el gobierno Departamental se apersone de las problemática que los aquejan y les den pronta soluciones.
Espacios libres donde personas inescrupulosas desechan residuos sólidos. El desnivel es evidente y la comunidad teme en el momento en que llegue el invierno no tener por donde cruzar debido al estancamiento de las aguas Pluviales.