El sector hotelero de las islas ha lanzado una alerta sobre lo que considera el “Coletazo de Copa Air” en San Andrés, el cual se refiere a la forma como las decisiones empresariales de la aerolínea panameña de recortar los vuelos domésticos para concentrarse en las operaciones internacionales, le están haciendo un enorme daño al destino turístico San Andrés.
Y no es para menos por cuanto lo que empieza a vivir el destino turístico de San Andrés en esta temporada vacacional de Semana Santa es un auténtico calvario por cuenta de la reducción del número de operaciones aéreas colombianas que proveía de viajeros este destino turístico, y lo que ha hecho es que se encarezca el mercado turístico del archipiélago, como quiera que las demás compañías han aprovechado la coyuntura para alzar los costos de los tiquetes, lo cual resulta mucho más rentable viajar a cualquier destino internacional que venir a San Andrés.
Las alarmas han sido encendidas por Cotelco-Ashotel que ha advertido que esta temporada caerá el nivel de ocupación de la hotelería a un 50 por ciento, cuando el promedio constante en estas temporadas es de cerca del 92 por ciento; es decir que casi 40 puntos de ocupación turística se irán al suelo por cuenta de la decisión de Copa Air, que parece haber ejecutado una estrategia bien pensada desde hace mucho tiempo para “robarle” pasajeros al archipiélago que de alguna manera se van al exterior y no se vienen a las islas por esa subida coyuntural ocasionada tras el recorte de las rutas.
Esta no deja de ser una situación preocupante que esperamos no haya sido meditada por esa aerolínea cuando decidió absorber a la aerolínea doméstica Aero República que cubría nuestras principales rutas nacionales y nos proveía de pasajeros desde cualquier ciudad grande o pequeña de nuestra geografía nacional, pero que luego de desaparecida ésta, la panameña decidió asumir un abuso de posición dominante para dejarnos sin mercado de pasajeros.
El tema no solo afecta al turismo y la economía que de él se deriva, afecta también a los viajeros residentes que deben salir al interior de Colombia por motivos laborales, académicos, de negocios, de salud o simplemente por visitas familiares, por que el encarecimiento de los tiquetes está afectando sus bolsillos y hoy día resulta más difícil conseguir un cupo y cuando lo consiguen es muchísimo más costoso.
Un destino como San Andrés que le ha aportado mucho al crecimiento de Copa en Colombia, que es de los que más volumen de pasajeros le ha generado durante muchos años a esa aerolínea y que contribuyó a su entrada al mercado colombiano de pasajeros, no merece ese tratamiento de la compañía aérea con el argumento que lo que está haciendo es fortalecer el mercado internacional, porque claramente esta definido que el principal mercado de turistas que arriban a las islas es el nacional que pone al año cerca de 500 mil pasajeros, mientras el internacional al año a duras penas alcanza los 100 mil visitantes.
El Gobierno Nacional debe intervenir para resolver la situación, y no podemos darnos el lujo de tener una viceministra isleña como el caso de la señora Sandra Howard Taylor, sin que se logre una solución como la que amerita la actual situación, porque es en circunstancias como éstas en las que se amerita que una de las nuestras se emplee a fondo y demuestre verdaderamente que valió la pena que hubiera llegado al cargo para beneficio de la región, y que con la Aeronáutica Civil y el respaldo de quien la nombró en esa cartera ministerial, se pueda obtener con las demás aerolíneas un compromiso de fortalecer la conectividad del archipiélago en aplicación de una verdadera política de cielos abiertos como la que merece este destino turístico que hoy día debe soportar el monopolio de cuatro aerolíneas que deciden el futuro del destino turístico y de sus habitantes.